Un grupo de organizaciones sociales y colectivos defensores de los derechos humanos del país denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la grave situación de orden público que se está viviendo en el país ante los abusos de poder por parte de uniformados, además, de los casos de desaparición que se están presentando en Colombia desde que se inició el Paro Nacional el pasado 28 de abril.
La petición se enfocó principalmente en la situación que están viviendo los habitantes del Valle del Cauca, especialmente en Cali, Palmira y Buga, donde se han presentado ataques de grupos armados en horas de la noche contra los manifestantes, además, de casos en los que camionetas particulares disparan indiscriminadamente a jóvenes que se encuentran en las calles. Uno de los casos más recientes sucedió el pasado viernes en el sector de la Luna en Cali, donde se conoció que tres manifestantes resultaron heridos con armas de fuego.
Desapariciones, ejecuciones arbitrarias, violencia sexual y tratos crueles, son algunos de los hechos que las organizaciones sociales reportaron no solo ante la CIDH, sino ante la ONU y el Grupo de Trabajo sobre desapariciones forzadas y la Unión Europea.
La solicitud señala:
“Entre el 28 de abril y el 5 de mayo de 2021, hemos recibido el reporte de al menos ochenta y nueve personas desaparecidas en el contexto de las manifestaciones adelantadas en Cali, Palmira y Buga, es decir que cada 2,15 horas una persona ha sido reportada como desaparecida en estas ciudades”, explica el documento.
Además, las organizaciones afirman que, entre el 28 de abril y el 3 de mayo, por lo menos 16 personas ya identificadas, han sido asesinadas. Es decir que cada 9 horas un manifestante ha sido asesinado, insistiendo que esta cifra puede tener problemas de subregistro en las ciudades de Cali y Palmira.
Junto a todas las peticiones anteriores, también denunciaron que la Policía y el Esmad ha ejercido presión a los manifestantes y han maltratado y abusado indiscriminadamente de ellos.
“Estos días hemos visto cómo las fuerzas de seguridad del Estado colombiano y sicarios han sido parte de acciones de extrema violencia y han llegado a disparar a sangre fría, para matar a las personas manifestantes”, mencionaron.
Según las cifras que presentaron, “1.220 personas heridas, 200 agresiones, 18 víctimas de heridas en los ojos, 672 detenciones arbitrarias, 1.565 hechos violentos registrados y nueve víctimas de violencia sexual”.
“Los casos que hasta el momento se han logrado registrar, que no son los únicos, dada la dificultad e impedimentos para ejercer la labor de defensa y protección de los derechos humanos, indican que entre el 28 de abril y el 3 de mayo, por lo menos 16 personas ya identificadas, han sido asesinadas. Es decir que cada 9 horas un manifestante ha sido asesinado, insistiendo que esta cifra puede tener problemas de subregistro en las ciudades de Cali y Palmira”, reseña el documento.
Sobre esta situación, el grupo de organizaciones, además, cuestionó la respuesta del Gobierno y las autoridades para hacer frente a los recientes sucesos.
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