Con la liberación de todos los secuestrados y el cese de acciones criminales como condición fundamental, el Gobierno nacional dio aval al Nuncio Apóstolico y a Carlos Ruíz Massieu, de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, para explorar la voluntad de diálogos de paz con el ELN.
Las reuniones, que se adelantan desde hace 17 meses y han concretado cuatro encuentros, fueron confirmadas por el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, en entrevista con el diario El Tiempo y la agencia AFP.
La Santa Sede, a través del Nuncio Apostólico Darío Echeverri, delegó las labores exploratorias en el padre Luis Mariano Montemayor. Por parte del secretario general de la ONU, ese trabajo lo encabeza el jefe de la Misión de Verificación en Colombia, Carlos Ruíz Massieu.
Esos dos funcionarios, que según Ceballos “representan el más alto nivel ético y político en el mundo”, dijo a AFP, han viajado cuatro veces a La Habana, Cuba, donde reside la última delegación de paz del Eln, tras el fracaso del primer acercamiento que inició Juan Manuel Santos y clausuró el presidente Iván Duque.
Ceballos aclaró que no se ha producido un encuentro directo entre delegados del Gobierno nacional y los de la guerrilla del Eln. El objetivo de la exploración a través de delegados ajenos al Ejecutivo, es construir la estructura de los posibles diálogos y evaluar las voluntades de las partes para reanudar la mesa de conversaciones oficiales.
El alto comisionado inició las reuniones con el Nuncio Apostólico a finales de 2019 y establecieron la necesidad de sumar a la ONU en el proceso. Tras esos encuentros hubo reuniones entre los tres, con el presidente Iván Duque, en el que se les solicitó ayuda para iniciar los acercamientos.
La condición del Gobierno nacional, como ha insistido el presidente Duque, es la liberación de todos los secuestrados y el cese las acciones criminales. Ese ha sido el obstáculo, según dijo Ceballos al diario El Tiempo, porque por ejemplo, alias Fabián en el Chocó no tiene voluntad de liberar a Tulio Mosquera, exalcalde del Alto Baudó.
En ese punto, al parecer, los acercamientos se encuentran estancados porque no ha habido respuesta, hasta la última reunión el pasado 3 de mayo, por parte del Eln de cumplir las condiciones expuestas por el Gobierno nacional.
Como lo ha dicho el presidente Duque, Ceballos sostiene que la puerta a iniciar conversaciones desde el Gobierno se mantendrá abierta, pero siempre y cuando se cumplan las condiciones expuestas.
Además, desde el Ejecutivo han relacionado a la guerrilla del Eln con los actos vandálicos registrados en las últimas semanas, principalmente en Cali, donde aseguran, sin pruebas conocidas públicamente, que miembros de ese grupo armado han infiltrado las manifestaciones.
Desde el año 2013, el Gobierno de Juan Manuel Santos, tras un año de conversaciones con las Farc en La Habana, inició la fase exploratoria con una delegación del Eln. En marzo de 2016 se planteó la agenda para los diálogos y el 7 de febrero de 2017 se instaló oficialmente la mesa, aunque la guerrilla no cumplió la exigencia, en ese momento también, de liberar a todos los secuestrados.
Seis meses después de posesionarse Iván Duque como presidente, el 17 de enero de 2019, la guerrilla del Eln realizó un atentado a la escuela de cadetes General Santander en el sur de Bogotá. Ese día ingresó un carro bomba que tras detonar, causó la muerte del conductor y 22 cadetes que se formaban en la institución; 70 personas más resultaron heridas.
A raíz de la atribución del Eln de ese atentado, el presidente Duque levantó la mesa de conversaciones e inició presión a Cuba para deportar a los delegados de la guerrilla que se habían instalado en la isla para los diálogos con el gobierno anterior.