Lucas Villa, estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira, fue impactado ocho veces con arma de fuego por parte de civiles armados en vía pública en el marco de una manifestación pacífica realizada durante los acontecimientos del Paro Nacional.
Tras la viralización del caso de Villa, al que muchos manifestantes reconocieron como un joven que utilizaba el arte como su medio de manifestación, sobre el estado de salud del joven se han dado muchas noticias, de hecho, en las arengas de las manifestaciones al día siguiente de el ataque contra Villa, en las calles de todo el país se decía “Lucas no murió, a Lucas lo mataron”.
Sin embargo, luego de pronunciamientos de familiares que declaraban al hombre de 37 años muerto cerebralmente, se conoció que Villa se encontraba vivo en la Unidad de Cuidado Intensivo del Hospital y luchando por su recuperación.
“No hay diagnóstico de muerte cerebral, tiene heridas múltiples en su cuerpo. Está siendo analizado por neurocirugía en cuidados intensivos, con un pronóstico muy reservado con alto riesgo de complicación”, expresó el secretario de Salud de Risaralda, Javier Darío Marulanda, a Noticias Caracol este sábado.
Acerca de las heridas, el funcionario afirmó que “no hay ninguna intracraneal, pero hay una de las heridas que está en la base del cráneo y el cuello, a nivel cervical, y es la que más lesión puede llegar a generar y es la que nos tiene en vilo”, añadió Marulanda al noticiero. Además, según reportó el El Espectador, el secretario señaló que se está haciendo un tratamiento médico para evaluar cuál es la condición de su respuesta neurológica del paciente.
Además, se conoció en las últimas horas que el mayor general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, aumentó la recompensa por los responsables del ataque de 50 a 100 millones de pesos. “Esperamos que, por favor, todas las personas en el Eje Cafetero nos de información. La información que tenemos es que Lucas Villa es el símbolo de la manifestación pública y pacífica en esa zona del país. Siempre saludaba a los policías, los abrazaba y les daba agua. Estamos convencidos que el esclarecimiento de este caso será muy rápido”.
Por su parte, para el mismo medio, el padre de Villa pide que se valore el legado de marcha pacífica que su hijo mostró bajo ejemplo. “Lucas es un tipo de paz de amor, Lucas no quiere nada de temas de violencia. Ese es el legado que queremos darle a todo el mundo, no es con violencia que podemos llegar al cambio. Es con argumentos”, aseveró.
En Twitter fueron distribuidos videos con Lucas marchando junto a cientos de jóvenes en Pereira, incluso hay versiones que afirman que el estudiante se encontraba haciendo labores pedagógicas entre la ciudadanía para explicar los motivos del paro.
En uno de los videos, justo del día del ataque, se ve a Villa exclamar “nos están matando en Colombia” en protesta a los asesinatos por brutalidad policial que se han presentado desde el inicio de las marchas. Incluso, en otra de las grabaciones se ve que, como marchante pacífico, Villa sostenía una relación respetuosa con las autoridades y saludó, el mismo día de su atentado, al Esmad.
También, se ve al instructor de yoga bailando en varias de las jornadas de paro nacional como manifestación artística para protestar en contra del la situación actual del país. Uno de los videos es del día del ataque, dado que porta la misma camiseta azul.
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