La expulsión de Colombia y declaratoria de persona no grata del primer secretario de la Embajada de Cuba en Bogotá, Omar Rafael García Lazo, no quedó sin respuesta por parte de la cancillería de ese país, que se pronunció sobre el hecho por medio de su cuenta oficial en Twitter.
“Gobierno de Colombia tomó decisión inamistosa de expulsar a diplomático cubano en medio de las manifestaciones multitudinarias que se desarrollan desde el 28 de abril en esa nación, como respuesta del pueblo colombiano a las medidas de ajuste neoliberal”, denunció la oficina encargada de gestionar las relaciones internacionales de la isla caribeña.
Valga recordar que, la cartera dirigida por Claudia Blum tomó la decisión en la mañana de este viernes 7 de mayo tras lograr verificar que García Lozano estaba desarrollando en el país actividades incompatibles con lo previsto en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. De acuerdo con el mensaje emitido por el Ministerio de Relaciones Exterior, en este efecto hará lo que indica el procedimiento establecido en el artículo 9 de dicho instrumento internacional, el cual indica:
“El Estado receptor podrá, en cualquier momento y sin tener que exponer los motivos de su decisión, comunicar al Estado acreditante que el jefe u otro miembro del personal diplomático de la misión es persona non grata, o que cualquier otro miembro del personal de la misión no es aceptable. El Estado acreditante retirará entonces a esa persona o pondrá término a sus funciones en la misión, según proceda. Toda persona podrá ser declarada non grata o no aceptable antes de su llegada al territorio del Estado receptor. Si el Estado acreditante se niega a ejecutar o no ejecuta en un plazo razonable las obligaciones que le incumben a tenor de lo dispuesto en el párrafo 1, el Estado receptor podrá negarse a reconocer como miembro de la misión a la persona de que se trate”, indica el artículo.
En una serie de mensajes, publicados también por medio de redes sociales, la cancillería afirmó que esta decisión se toma a pesar de las circunstancias y con el propósito de Colombia de privilegiar la relación diplomática y de cooperación con la República de Cuba.
No obstante, para La Habana se trata de una decisión sin fundamentos y profundamente arbitraria. Así lo hizo saber por medio de un segundo trino, en el que señala que, “La injustificada acción pretende desviar la atención de la comunidad internacional y la sociedad colombiana de la represión violenta de las fuerzas militares y policiales contra los manifestantes que ha provocado decenas de muertes y cientos de heridos”.
La situación es tal que Eugenio Martínez Enríquez, director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, señaló a través de esa misma red social: “Convocamos hoy al Embajador de Colombia —Juan Manuel Corzo— para trasladar mediante nota verbal nuestra enérgica protesta por la decisión de su Cancillería”. El funcionario insistió en que se trata de un acto cuestionable y que afecta el normal funcionamiento de la Embajada de Cuba en Colombia.
“Ratificamos que los diplomáticos cubanos cumplen con seriedad y rigor sus obligaciones derivadas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Demandamos que se expongan los supuestos motivos para esta insólita decisión”. Hasta el momento, sin embargo, no han habido más pronunciamientos ni por parte del embajador Corzo, ni de la Cancillería Colombiana.
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