En la noche del 5 de mayo, el senador Gustavo Petro propuso responder con una gran movilización si el Ejecutivo declaraba el estado de conmoción interior. “Y si hacemos en Bogotá una marcha de un millón de personas. ¿Se le miden? En completa paz, con todos y todas las artistas, con todo el arte y la cultura con alegría, sin violencias de ningún tipo, con una sola voz que le pida a Duque: Democracia y Paz. ¿Me acompañarían?”, escribió el líder de la Colombia Humana.
“Que no sea una marcha mía, sino de la gente, yo iré allí, como uno más. No vamos a hablar de votos, ni elecciones”, aclaró Petro. Una propuesta que fue respondida con temor por sus seguidores en redes sociales, incluso por su hijo, diputado del departamento del Atlántico, Nicolás Petro. “Temo por la vida de mi papá. Lo están presionando para que salga a la calle y así poder asesinarlo. #PetroNoCaeEnLaTrampa”, indicó.
El senador Gustavo Bolívar también se opuso a que Petro salga a las calles a manifestarse. “Claudia López: si los jóvenes le creen a Petro es porque sienten que él los interpreta, sienten que ustedes los tibios están más conectados con el establecimiento que con el pueblo. Y tampoco vamos a exponerlo en la marcha para q lo asesine el narcoestado #PetroNoCaeEnLaTrampa”, expuso.
La activista Cielo Rusinque, muy cercana al petrismo, manifestó que Petro no debe salir a marchar en estos momentos. “Porfa, creo que mayoritariamente estamos de acuerdo en que Gustavo Petro NO debe salir a marchar en estos momentos. Unámonos con el HT #PetroNoCaeEnLaTrampa”.
El senador Armando Benedetti criticó que sectores políticos estén responsabilizando a Gustavo Petro de lo que vive Colombia. “Los que provocan el paro desde las instituciones del Estado, los que escalonan la violencia con la “mano dura”, los que no entienden que marcha una nueva ciudadanía son los que quieren echarle la culpa a Gustavo Petro de la violencia”.
“Bogotá una vez hizo una marcha del silencio cuando más se necesitaba ¿Por qué no hacemos una marcha de un millón de personas que clamen por la paz y la justicia? Hoy también es necesario. Invito a la iglesia católica a participar, al comité de paro, a toda la juventud, a todos”, puntualizó el senador Petro en su propuesta.
La Marcha del Silencio fue un hecho histórico del trasegar político y social de Jorge Eliécer Gaitán, en una movilización que, según el Banco de la República, habría convocado a más de 100 mil personas en pleno punto álgido del período conocido como La Violencia y antes de que fuera asesinado el caudillo liberal. La manifestación se realizó en duelo por los masacrados.
Ese evento se repitió después en 1989, cuando unos 25.000 estudiantes y ciudadanos se volcaron a las calles, nuevamente en un auge de la violencia en el país, provocado por el asedio de los carteles del narcotráfico. La marcha fue fundamentalmente de estudiantes universitarios, iniciada por la Javeriana, el Rosario y el Externado, quienes vieron rebosar la copa de violencia tras el homicidio de Luis Carlos Galán.
Según escribió Germán Castro Caycedo, la manifestación del 25 de agosto de 1989 fue sin precedentes por el número de personas que asistieron, porque fue completamente pacífica y porque todos caminaron en silencio en contra del “río de sangre que está inundando Colombia”.
Entre los más de 600 comentarios que acumula la publicación del senador Petro, hay quienes apoyan la iniciativa y anunciaron su asistencia, otros que comparten la idea, pero le piden que no asista, bien por razones de seguridad, como por evitar la politización de esa hipotética manifestación.
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