Este 6 de mayo, el general del Ejército retirado Rito Alejo del Río, quien fue llamado ‘el pacificador del Urabá’, estuvo en audiencia ante la JEP, como parte del macrocaso 04, que investiga la violencia paramilitar en Antioquia y Chocó.
En el inicio de su intervención, el militar ligado al paramilitarismo envió un saludo a las comunidades negras del Urabá, quienes fueron las más afectadas por los paramilitares.
Que sea el momento para mandarle un saludo a todas las comunidades negras de toda el área que fue de mi jurisdicción. Decirles que seguiré aportando para que se sepa la verdad, porque fue una comunidad altamente maltratada, sacrificada, los desarraigaron.
Rito Alejo del Río paga una condena de 25 años de cárcel por el asesinato del líder chocoano Marino López Mena y decidió pedir acceso a la JEP.
En la audiencia, que fue precedida por la magistrada Nadiezhda Henríquez, Del Río respondió los cuestionamientos sobre la presencia de paramilitares en todo el Urabá cuando él comandaba tropas en esa región del país.
El general retirado dijo que sí operaba en municipios como Turbo, Necoclí, Carepa, Chigorodó, Apartadó y dijo que, “para nadie es un secreto que estaban hacia Córdoba. Había una escuela de formación para paramilitares anexa a una escuela que se llamaba ``La Acuarela”.
Cuando la magistrada le preguntó si el Ejército consideraba como enemigos a los paramilitares, el general retirado dijo que sí, que era un premisa “indiscutible” para sus tropas, algo que es contrario a las investigaciones que lo ligan con estos ejércitos de muerte.
Del Río insistió que usaban “las mismas” tácticas para combatir a los paramilitares que para las otras estructuras armadas ilegales, cuando la magistrada le preguntó sobre las estrategias que implementó para combatirlas.
No fueron operaciones para combatir a un grupo determinado, porque ellos estaban deambulantes.
Sostuvo, además, que no se acordaba de las operaciones en concreto contra los paramilitares, pero que había “resultados” que mostraban que realmente sí los habían combatido. Agregó además que, a las operaciones contra los paramilitares no se les “hacía bombo”, pues “ellos tenían mucha infiltración”.
Sobre la relación de paramilitarismo y Ejército, Del Río sostuvo lo siguiente:
Yo no podría decir eso (que estaban infiltrados). Que hubiera alguien que les colaborara, que entrara o que tenían un amigo paramilitar es diferente a decir que estaba infiltrado, pero probablemente en se ha hablado de situaciones de esa magnitud.
Un informe de la JEP afirma que Rito Alejo del Río “se abstenía o prohibía atacar paramilitares de la región”, pero esto lo negó el otrora uniformado.
Es totalmente falsa esa información. Sé de dónde viene: de organizaciones y personas que estuvieron involucradas y que eran muy cercanas a las Farc y desafortunadamente estuvieron en las filas del Ejército.
Sobre la insistencia de la magistrada de que revelara datos que demostraran que combatió a los paramilitares, dijo que no se acordaba de ninguno.
Cuando le preguntaron sobre la creación de las Convivir, Del Río dijo que sí dio su concepto favorable y firmó los documentos, pero aseguró que fue una imposición.
Yo sí quiero decir que a nosotros nos impusieron crear Convivir. Hay una directiva firmada por el comandante general, por el ministro, por todos.
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