Destrucción, vandalismo y caos, son los tres elementos de un cóctel que apuró la ciudad de Cali en las últimas 24 horas durante el sexto día de protestas derivadas del Paro Nacional que recorre Colombia desde el pasado 28 de abril.
La delicada situación de orden público en la ciudad se ha exacerbado pese a los llamados del mandatario municipal, Jorge Iván Ospina, quien decretó un día cívico con el fin de establecer una reflexión ciudadana sobre los actos violentos ocurridos en Cali durante estos días.
Sin embargo, la convocatoria del alcalde concluyó temprano: se presentaron choques entre manifestantes y el ESMAD en el popular sector de La Luna en el transcurso del día. Videos registrados por la comunidad evidencian disparos con arma de fuego, lanzamiento de rocas e incendios en la vía pública.
Hacia el sur de la ciudad, en el tradicional barrio de Ciudad Jardín, vecino a la Universidad del Valle, habitantes tomaron la ley por sus manos luego de un enfrentamiento entre algunos ciudadanos y manifestantes ocurrido sobre la calle quinta.
De acuerdo con reportes publicados en medios como RCN Radio, Blu Radio y la red social Twitter, los habitantes de este sector afirmaron sentirse “secuestrados” por los manifestantes, quienes habían tomado la vía pública para proceder a taponamientos que impidieran el tráfico del sur al norte de Cali.
“Desde el 28 de abril estamos secuestrados por vándalos que han quemado y vandalizado el sistema de transporte, han incinerado escuelas y bancos, todas las salidas están bloqueadas que han originado escasez de comida y de gasolina”, dijo Rocío Ceballos, habitante de la capital vallecaucana.
Este episodio de confrontación entre la ciudadanía es inédito en la protesta social, cuya reivindicación central era el retiro de la Reforma Tributaria, propuesta (y retirada) por el Gobierno Duque en los primeros días de mayo.
Por otra parte, en un nuevo choque entre manifestantes y el ESMAD en el barrio de ladera, Siloé, se han encendido las alarmas por presuntos hechos de abuso policial.
Según los manifestantes, se encontraban en una velatón por las víctimas del Paro, cuando la Fuerza Pública irrumpió en la conmemoración.
Este último evento motivó una fuerte declaración de la veedora de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Juliette Rivero, quien hizo un llamado al respeto a la vida y los derechos de los manifestantes en Siloé.
La alta funcionaria se pronunció al borde de las 0:00 de este 4 de mayo, treinta minutos después de que el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, convocara un concejo urgente de gobierno en su despacho.
Ospina extendió la invitación a la gobernadora, Clara Luz Roldán, en lo que se espera una reunión ejecutiva que brinde respuestas sobre la situación de DDHH en Cali y las medidas para contener la ascendente espiral de violencia de la capital del Valle del Cauca.
Para concluir, la Aeronáutica Civil ordenó el cese de operaciones del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, cuyas vías de acceso se encuentran bloqueadas por los manifestantes.
“La situación no solo ha impedido el desplazamiento de pasajeros, sino que ha afectado el ingreso y salida del personal que labora en la terminal aérea, lo que no permite una adecuada prestación de los servicios. La Aeronáutica trabaja con las empresas con el fin de reprogramar las operaciones afectadas”, señaló la Aeronáutica Civil en un comunicado expedido a últimas horas de la noche del pasado 3 de mayo.