El país ya acumula 7 días desde que comenzó el Paro Nacional, que se convocó con fin de que los ciudadanos se manifestarán en contra de las políticas del Gobierno de Iván Duque, entre esos el proyecto de reforma tributaría y la reforma a la salud.
Pero conforme pasan los días los ciudadanos denuncian violación a los derechos humanos porque al menos van 21 muertos, más de 800 heridos y cuatro denuncias por violación, de acuerdo con Indepaz. Además, de múltiples daños a propiedad pública y privada que ha dejado millonarias pérdidas según los Gobierno locales.
Una de las ciudades que más se ha hecho visible por la situación es Cali, pues el Paro ha evidenciado no solo la inconformidad, sino que ha dejado al descubierto otras problemáticas que la ciudad padecía.
La delicada situación de orden público ha hecho, incluso, que el alcalde Jorge Iván Ospina llame a un concejo gobierno urgente.
La alteraciones al orden público se ha registrado en diferentes partes de la ciudad valle Caucana, por ejemplo, en la zona de Ciudad Jardín, los habitantes de la zona denuncian que vándalos y comunidades indígenas bloquean el ingreso y salida al sector, y extorsionan a las personas que deseen salir a abastecerse en medio de la escasez de gasolina y alimentos que han generado los bloqueos, de acuerdo con RCN Radio.
También en el oeste de la ciudad, los habitantes están denunciando que las personas que están bloqueando las vías, les están pidiendo dinero para poder ingresar a sus barrios.
La comunidad asegura que este tipo de comportamientos y actos hace que las personas se sientan secuestrada por la situación actual que vive la ciudad y pide acciones por parte de las autoridades locales, regionales y nacionales.
“Desde el 28 de abril estamos secuestrados por vándalos que han quemado y vandalizado el sistema de transporte, han incinerado escuelas y bancos, todas las salidas están bloqueadas que han originado escasez de comida y de gasolina”, dijo Rocío Ceballos, habitante de Cali a la emisora colombiana.
Por su parte, los organizadores del paro han señalado su compromiso para permitir el paso de medicamentos, oxígeno y alimentación a la ciudad, sin embargo los constantes enfrentamientos incluso con armas de fuego, han ocasionado temor en los habitantes de la capital del Valle del Cauca lo que genera incertidumbre para las personas encargadas de transportar estos elementos de vital importancia.
Hay que tener en cuenta que frente a los actos de violencia y la vandalización las autoridades han dicho que se trata de infiltrados de diferentes grupos armados que se han encargado de desestabilizar el orden, propiciar y crear situación de enfrentamiento que están afectando a la sociedad civil y a personas que han hecho parte de las protestas de forma pacífica.
El alcalde, Jorge Iván Ospina y Diego Molano, Ministro de Defensa en rueda de prensa aseguraron que que detrás de la mayoría de manifestantes que se expresaron en forma pacífica hubo una ‘operación avispa’, en la que salieron de distintos extremos para avanzar por avenidas y calles con asaltos a negocios y del que no se salvaron la Gobernación, el Concejo y la Alcaldía.
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