En el marco del paro nacional comenzado el pasado 28 de abril, Cali ha sido, probablemente, una de las ciudades donde más se han presentado más enfrentamientos violentos entre algunos manifestantes, que han perpetuado actos de vandalismo, y la fuerza pública, que ha recibido varias denuncias por abuso policial y violación de derechos humanos.
La cifra real de personas fallecidos durante estos hechos aún es incierto: en la capital del Valle del Cauca la Defensoría del Pueblo, en su informe presentado el lunes 3 de mayo, reportó que se han presentado 11 fallecimientos plenamente identificados, de los 19 en total que hay en el transcurso de las protestas: serían por lo menos 18 civiles y un policía, junto con más 840 personas heridas.
EL DRAMA DE ALGUNOS POLICÍAS:
Si bien las denuncias de la ciudadanía se han hecho sentir a través de las redes sociales por los ataques de la fuerza pública, algunos policías también han expresado el drama que viven durante los enfrentamientos con los vándalos. Según varios audios conocidos por la Revista SEMANA, los uniformados de campo se quejan por la falta de planeación de sus superiores, considerando que los “señores oficiales” no están haciendo nada:
“Da tristeza da ver cómo nos enciman, nos lesionan y los señores oficiales no hacen ni mierda. Da tristeza cómo cogen a los del Esmad y los arrastran por las calles y les pegan, cómo nos pegan a nosotros y los oficiales no hacen nada. Da tristeza de mi policía”, afirmó un policía en uno de los audios.
Además, otros han comentado que a veces a los superiores les parece muy fácil pedir que “resistan”, cuando hay ocasiones en las que la situación se salió de control y llegaron a poner en riesgo sus vidas: “Ellos [los superiores] no están viviendo la situación, a ellos no los están agrediendo. Es muy fácil decir detrás de un radio ‘resistan’, cuando no es a usted [a quien] le están dando más de 200 personas. Cuando no es a usted al que se le está acabando la munición y no se puede utilizar la munición letal”, explicó uno de ellos.
El comandante de la Policía de Cali, general Carlos Rodríguez, manifestó que los cuerpos policiales se han visto atacados con armas de fuego cuando llegan a atender los puntos de emergencia en la ciudad, por lo que, como se escucha en otros audios conocidos por el citado medio, quedan indefensos: “Estamos desarmados acá, porque la orden fue que viniéramos sin armamento. ¿Y entonces? [...] Van a matar a los compañeros, saquen el Esmad [...] Van a matar los policías y ahí sí nadie manda”, expresó una de las unidades involucradas en las protestas.
¿POR QUÉ TANTA VIOLENCIA EN CALI?
Las violentas manifestaciones en Cali no han sido esquivas ante los ojos del mundo, y mucho se ha preguntado: ¿de dónde surge la violencia en la capital del Valle del Cauca? Daniel Pardo, corresponsal de BBC Mundo en Colombia, explicó que “Cali es la tercera ciudad más grande de Colombia, pero es la primera en términos de homicidios y una de las más peligrosas de América Latina, según rankings independientes, debido a una larga tradición de narcotráfico y presencia de bandas armadas”.
Finalmente, Pardo añadió que la ubicación de la ciudad, y los índices de pobreza, la hacen propensa a generar más hechos violentos que en otras partes del país: “Lo que hace diferente a Cali es que está en una región compleja. Es receptora de inmigrantes del Pacífico y del interior andino, tiene áreas de importante pobreza y está localizada en las proximidades de territorios afectados por conflicto armado, producción de coca o arraigadas protestas indígenas que le hacen propensa a la violencia”.
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