El presidente de Colombia, Iván Duque, continua, de forma tajante, expresando su rechazo a la violencia dentro del marco del paro nacional que se ha realizado en el país durante los últimos días. El mandatario asegura que hay diferencias entre protestas pacíficas y lo que se ha visto recientemente en las calles, que deja varios heridos, muertos y destrucción a la propiedad pública y privada.
“Una cosa es la expresión pacífica y ciudadana que en democracia se debe proteger y otra cosa, los casos de vandalismo criminal, frente a los que se están haciendo procesos de judicialización efectiva. Lo que no puede el país permitir son las lamentables vías de hecho”, dijo Duque.
El mandatario lamentó principalmente los heridos que se han registrado en las últimas horas y que hacen parte de la fuerza pública del país. Según datos de la Policía Nacional, en cinco días de marchas ha resultado un uniformado muerto y 506 heridos, de los cuales la mayoría presentan contusiones, 60 fueron atacados con arma cortopunzante, siete tienen fracturas y uno recibió una bala. De estos, 21 uniformados están hospitalizados.
También se reveló que hay daños materiales, entre los que se destacan 36 CAI (vandalizados, 18 CAI totalmente destruidos; daños en 20 vehículos institucionales, incineración de 20 buses de transporte público, vandalización de 87 bancos y 254 locales de comercio. Así mismo, fueron dañados, por los vándalos, 12 peajes, 4 estatuas, 69 estaciones de transporte, 27 cajeros, 2 gobernaciones y 29 cámaras de fotomulta. Todo ello “sin contar las millonarias pérdidas que dejaron los saqueos en 52 establecimientos comerciales saqueados”.
Lo que no ha sido revelado, ni mencionado, por el Gobierno, son las personas presuntamente violentadas a manos de la Policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Esta información está siendo contabilizada por la ONG Temblores, que en su ultimo reporte asegura que entre las 6:00 a. m. del 28 de abril y las 10:00 a. m. del 3 de mayo de 2021 se han registrado más de 1.181 casos de de violencia policial.
En medio de su intervención, el presidente aseguró que las movilizaciones están entorpeciendo el proceso de vacunación y abastecimiento de víveres de las comunidades.
“Personas que claramente con el propósito de lacerar a otros, les han limitado el derecho al trabajo o han pretendido hacerlo, han pretendido limitar la cadena de abastecimiento de centros poblados en medio de una pandemia y afectan el suministro de oxígeno y de alimentos”, dijo Duque.
Hay que recordar que esta no es la primera vez que desde el Gobierno del presidente Duque se asegura que las movilizaciones sociales están afectando el proceso de vacunación en el país. Desde el inicio de las protestas, el pasado 28 de abril, el Ministerio de Salud (MinSalud) aplazó un día el recibimiento de un nuevo lote de vacunas de Pfizer y la distribución de vacunas de Sinovac argumentando que los bloqueos viales, derivados de las marchas, podrían poner en riesgo la cadena de refrigeración de los biológicos.
A pesar del argumento entregado, un sector de los colombianos aseguró en ese momento que el anuncio se hizo como una forma de manipulación para que cesen las protestas.
“Lo que están haciendo la Gobernación del Valle y MinSalud con las vacunas es chantaje. Ahora dicen que el Estado no puede traer las vacunas porque el mismo Estado no es capaz de controlar a los vándalos ¡Con la vida no se juega!” — Juan Reyes Kuri, Representante a la Cámara por el Valle.
“Las vacunas son vida. Con la vida de las personas no se extorsiona” — Rodrigo Lara, senador
“Eso es castigo. Este gobierno es una porqueria. Lleno de malas personas, del presidente para abajo”, — Laura Gil, reconocida politóloga.
Ante las acusaciones, el Gobierno nacional sustentó que no tiene segundas intenciones y reprogramó las distribuciones de vacunas con apoyo del Ministerio de Defensa.
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