A pesar del toque de queda, Pereira sigue registrando violentos disturbios esta noche

Los enfrentamientos parecen no tener fin en la capital de Risaralda, que registra desde bancos quemados hasta manifestantes ahuyentando a las autoridades y ciudadanos ofreciendo encargarse, con armas, de quienes perturban el orden público.

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El viaducto de Pereira fue uno de los principales puntos de la marcha contra la reforma tributaria en esa ciudad. / Tomada de Twitter
El viaducto de Pereira fue uno de los principales puntos de la marcha contra la reforma tributaria en esa ciudad. / Tomada de Twitter

Los desmanes no paran en Pereira. La capital de Risaralda parece haberse convertido en un verdadero campo de batalla campal entre manifestantes y miembros de la fuerza pública durante el segundo día de protestas contra la reforma tributaria del gobierno Duque. Ni siquiera el toque de queda, que arranca a las 6 de la tarde, o la ocupación del 100 por ciento de las UCI en el departamento parecen ser suficientes para detener los enfrentamientos.

Aproximadamente desde las siete de la noche de este jueves 29 de abril, numerosos usuarios de redes sociales han compartido varios videos que demuestran cómo las calles pereiranas se convierten en el escenario de choques entre encapuchados y agentes de la Policía, que no dejan de lanzarse objetos contundentes ni gases lacrimógenos.

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El principal foco de disturbios, reportó el Noticiero CM&, se encuentra en el centro de la ciudad, en donde se pueden observar grupos de gente huyendo a toda velocidad de las autoridades, e incluso, andenes en llamas y vidrios rotos, así como locales de comercio y bancos afectados.

De acuerdo con el periódico local El Diario, uno de los puntos centrales de la confrontación ha sido la carrera 7 con 12, justo junto al viaducto César Gaviria Trujillo, principal arteria de la ciudad, que resultó completamente bloqueada durante la tarde de este jueves al ser el punto de llegada y plantón de la marcha contra la Ley de Solidaridad Sostenible del Gobierno nacional.

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Aunque no se conocen los hechos puntuales que llevaron al enfrentamiento, es de inferir que el bloqueo, y el subsecuente bloqueo que este generó en el tráfico pereirano, terminó previniendo a las autoridades ante la posibilidad de actos vandálicos. El más ligero indicio de estos últimos, a su vez, pudo desencadenar reacciones que, como en Medellín, terminaron desatando los disturbios.

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Y no es para menos, en uno de los videos compartidos por la comunidad se puede observar cómo los encapuchados atacan a piedra, y hasta con fuego, una de las sedes del Banco Davivienda en el centro de la capital risaraldense; mientras que en otro se les ve obligando a los uniformados a retirarse a causa de la superioridad numérica. No obstante, otro más demuestra las situaciones de abuso policial que se viven en la ciudad, con un grupo de efectivos atacando a golpes, hasta en la cabeza, a un manifestante, en frente de integrantes de la misión médica que participó en la marcha.

Los enfrentamientos parecen no tener fin en la capital de Risaralda, que registra desde bancos quemados hasta manifestantes ahuyentando a las autoridades y ciudadanos ofreciendo encargarse, con armas, de quienes perturban el orden público.

La situación ha escalado tanto, que algunos pereiranos decidieron tomar justicia por mano propia. Así lo denunció la representante a la Cámara María José Pizarro, quien compartió otro video en el que dos hombres aparentemente armados le piden a un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios “que identifique la gente para ellos mismos hacer la vuelta”. Ante esto, la congresista no dudó en cuestionar si hay “¿Paramilitares en las marchas en Pereira?”.

Según otra usuaria de redes sociales, los dos individuos se movilizaban en un carro negro Chevrolet de placa DLD 874.

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La jornada es ciertamente más violenta que la de la noche del pasado 28 de abril cuando, según el alcalde de Pereira, Carlos Maya, se registraron cuatro CAI vandalizados, igual número de estaciones de MegaBus, 12 establecimientos comerciales averiados, un policía lesionado, una persona fallecida y tres personas capturadas. No se registraron, agregó, robos de mercancía.

Hasta el momento no hay pronunciamiento oficial de la Policía, el alcalde pereirano o el gobernador de Risaralda.

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