Con el inicio de las protestas con motivo del Paro Nacional en contra la reforma tributaria y también en contra del gobierno del presidente Iván Duque, surgió la preocupación de que con las aglomeraciones de personas se puedan disparar los contagios del nuevo coronavirus sars-cov-2 en el país, y más ahora que se está atravesando por el tercer pico de la pandemia que este miércoles registró la muerte de 490 personas por covid-19, la cifra más alta de fallecimientos desde que inició la emergencia sanitaria.
En una nota periodística que se emitió en el informativo de televisión Noticias Caracol se señaló que si bien la reunión de miles de personas aumenta el riesgo de contraer el nuevo virus, si se cumple estrictamente con las medidas de bioseguridad se reduce la posibilidad de contagio.
En el noticiero tuvieron en cuenta la evidencia que hay sobre contagios luego de las marchas que suscitaron el homicidio de George Floyd a manos de la policía y en contra el racismo en Estados Unidos, donde no se reportaron mayores transmisiones del nuevo coronavirus, pese a las aglomeraciones.
“La evidencia sobre el riesgo de transmisión de covid en escenarios de protesta social es limitada, la mejor información con la que contamos es la opinión de expertos fundamentada en lo observado durante las manifestaciones contra el racismo en Estados Unidos donde se observó una relativa baja tasa de contagios posterior a las manifestaciones”, explicó en Noticias Caracol Javier Narváez, médico salubrista y epidemiólogo.
Los expertos en salud que consultaron en el informativo coincidieron en que solo con el acatamiento estricto de los protocolos de bioseguridad se previenen los focos de contagio en las manifestaciones.
“Se han emitido guías con respecto a esto: tratar que las marchas sean silenciosas y con pancartas, pero no con canticos y gritos, tratar de que cada uno de los participantes de estas marchas use el tapabocas bien puesto cubriendo la nariz y la boca, y que se mantenga el distanciamiento de 2 metros”, señaló Óscar Cingolani, de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
Sin embargo, este experto recordó que por el difícil rastreo que se puede hacer de los asistentes a las protestas, el conocimiento que se tiene sobre los contagios en estos eventos no era del todo concluyente.
“Si bien no hay evidencia directa, científica de que alguna de estas marchas ha producido un aumento en los casos de contagio y de internación, es muy difícil seguirlos, ya que en estas marchas acuden ciudadanos de muchos lugares y cuando retornan a sus sitios de partida es muy difícil rastrearlos”, agregó Cingolani.
No obstante, coincidieron en que hay situaciones que pueden conducir a que los manifestantes contraigan el nuevo coronavirus, como que estén expuestos a que los dispersen con gases o que las autoridades los trasladen a lugares con poca ventilación, en caso de ser detenidos.
“La posible exposición a sustancias irritantes de las vías aéreas también podría aumentar el riesgo de contagio y una posible detención, en un espacio cerrado poco ventilado, podría también aumentar el riesgo de contagio”, indicó Javier Narváez, médico salubrista y epidemiólogo.
De todas maneras, los expertos insistieron en que se prueben nuevas formas de protesta, más cuando se está atravesando por un momento complejo de la pandemia, como es este tercer pico.
“Los ciudadanos tienen derecho a protestar pacíficamente, pero en un momento tan complejo como este se deberían buscar otros mecanismos de protesta por el bien de la salud pública pues el sistema de salud está altamente congestionado”, concluyó Wilmar Maya, jefe de Enfermedades Infecciosas de la clínica Las Américas.