Las manifestaciones del Paro Nacional de este 28 de abril culminaron con algunos hechos vandálicos en el municipio de Soacha, Cundinamarca, que se desataron principalmente a la entrada de la noche, sobre las 6:30 de la tarde.
En medio de esos desmanes contrarios a la manifestación pacífica que protagonizaron los ciudadanos desde horas de la mañana, el comandante de la Sijin de la Policía en el municipio, Jesús Alberto Solano, fue atacado y resultó gravemente herido.
Según informó el mayor general Jorge Luis Vargas Valencia, el uniformado se dispuso a atender una denuncia de hurto que se presentó en un local comercial, que fue protagonizado por vándalos que atacaron y saquearon los establecimientos.
En ese momento, el comandante Solano fue atacado con arma blanca y le propinaron cuatro puñaladas en su cuerpo. El hombre terminó herido en el piso y sus lesiones, según el general Vargas, fueron de gravedad.
“Un carro, un carro porque este man está muy herido”, dice uno de los policías del ESMAD que atendió al comandante, según las imágenes que se difundieron en redes sociales. En el video, el uniformado permanece en el suelo esperando atención.
Mientras llegan más motorizados de la Policía al lugar, un transeúnte que ve la situación grita desde unos metros de distancia de los uniformados: “Muchachos, soy enfermero, ¿les puedo ayudar?”. Los miembros del ESMAD invitan al ciudadano a acercarse y este atiende al comandante.
Para esa hora, el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, ya había decretado un toque de queda inmediato desde las 6:40 pm. debido a los desmanes que se presentaron en varias zonas del municipio, hasta las 6:00 am. de este jueves 29 de abril.
Por esa razón, eran pocas las personas en la calle al momento en que fue herido el comandante de la Sijin del municipio, tampoco había vehículos para trasladar al uniformado a un centro asistencial. Los compañeros del Policía abrieron un parqueadero que se encontraba al lado de los hechos para tratar de buscar un conductor y un vehículo que trasladara al herido.
Posteriormente llegó una ambulancia del municipio y el comandante de la Sijin fue llevado al hospital Cardiovascular de Soacha donde, según Noticias RCN, tuvo que ser reanimado, recibir transfusión de sangre, y entrar en cirugía.
“Rechazamos los ataques criminales contra el comandante de la SIJIN de Soacha. Trabajamos, en este momento, junto con la policía del municipio para dar con los criminales. Como autoridad de la ciudad la orden es: cero tolerancia con los desadaptados”, escribió el alcalde de Soacha en su cuenta de Twitter sobre los hechos.
De acuerdo con el director general de la Policía, durante las manifestaciones 44 uniformados de la institución resultaron heridos. “Garantizando el derecho a la manifestación pública y la seguridad en todo el país, han sido víctimas de ataques desmedidos y asonadas de vándalos y criminales que les causaron lesiones. Esto no es Manifestación Pacífica”, escribió el comandante Vargas.
El gobernador del departamento, Nicolás García Bustos, declaró que la gravedad de los “actos vandálicos de hoy en diferentes partes del país no se compadecen de la difícil situación que enfrentamos por cuenta de la pandemia. Imágenes de Soacha a esta hora indignan. El derecho a la protesta sí, pero al vandalismo no, y menos cuando pone en riesgo miles de vidas”.
Las declaraciones de García Bustos tuvieron en cuenta los daños a la propiedad pública y privada, que incluyeron atentados contra la estación que conecta al municipio con Bogotá, robo y destrucción a locales comerciales y el atentado contra el comandante de la SIJIN, Jesús Alberto Beltrán, quien sufrió cuatro heridas por arma blanca, y cuyo estado de salud es grave, de acuerdo con reportes de la Policía Nacional.
“Un estudiante muerto en Neiva y un policía en cuidados intensivos en Soacha por heridas de arma blanca. Deberíamos estar buscando sobrevivir del covid y no de nosotros mismos. Tenemos que buscar soluciones y conciliar diferencias, y no acrecentar los problemas. No más violencia”, escribió el gobernador.
Como resultado de dichos actos vandálicos, el gobernador de Cundinamarca decretó el toque de queda inmediato en todo el municipio para evitar violencia y saqueos durante la noche del pasado 28 de abril, así como el control del municipio por parte de la Policía y el Ejército Nacional.