Desde este 28 de abril y hasta el próximo 4 de mayo varias organizaciones de derechos humanos iban a realizar una misión humanitaria en Bojayá (Chocó), pero esto ya no será posible debido al tercer pico pandémico que atraviesa el país. La iniciativa, que es liderada por la Diócesis de Quibdó, Apartadó e Istmina-Tadó, tuvo que ser cancelada debido a que en el territorio chocoano actualmente la ocupación de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) alcanzó el 100 por ciento.
“Las organizaciones firmantes comunicamos a las comunidades afro descendientes de indígenas del municipio de Bojayá, a los invitados especiales y a la opinión pública que, debido a la agudización de la pandemia del covid-19, la cual ha adquirido en los últimos días un carácter de emergencia hospitalaria, se ha tomado la decisión de aplazar la misión humanitaria que estaba programada”, informó la Diócesis a través de un comunicado de prensa.
La situación del Chocó frente al coronavirus es preocupante. De acuerdo con los datos de los hospitales públicos San Francisco de Asís e Ismael Roldan de Quibdó, hay más de doce personas en espera de turno para ingresar a UCI. De igual forma, se ha solicitado el traslado de los pacientes a diferentes ciudades del país como segunda opción, sin embargo, no ha sido posible por el colapso que estas también enfrentan.
Debido a esta situación, las organizaciones que apoyan la misión humanitaria aseguran que deben esperar a que pase el tercer pico epidémico para poder realizarla. Así mismo, reiteran que esta sí se llevará a cabo porque es necesaria para garantizar los derechos de más de 2.500 personas que actualmente están confinadas en el municipio por miedo a ser atacadas por grupos al margen de la ley.
“El orden público ha estado calmado, pero con presencia de grupos al margen de la ley. Hay preocupación de las comunidades por la pandemia. La realidad es que los indígenas siguen con temores de hacer sus actividades por la presencia de estos grupos y temor a las minas que dicen que están sembradas en su territorio. Nos ha tocado duro”, dijo Edilfredo Machado, alcalde de Bojayá, a RCN Radio.
Cabe mencionar que, además de las autoridades religiosas, esta iniciativa también es apoyada por el Comité por la Víctimas de Bojayá, los Misionero de la Parroquia San Pablo Apóstol de Bojayá, el Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (Cocomacia), el Foro Interétnico Solidaridad Chocó, la Mesa de Diálogo y Concertación de los Indígena del Chocó y la Coordinación Regional del Pacífico. Estos grupos aseguran que tienen tres propósitos con la misión:
1. Acompañar a las comunidades del municipio de Bojayá, victimizadas históricamente por el abandono estatal y el accionar de diferentes grupos armados.
2. Visibilizar la situación extremadamente difícil de las comunidades en el contexto actual
3. Incidir ante los diferentes niveles del Estado colombiano para que se tomen decisiones que contribuyan a superar las situaciones de exclusión y violencia que se han vivido antes, durante y después de la masacre del 2 de mayo de 2002. Algunos instrumentos importantes para promover en esta perspectiva son: el Acuerdo de Paz del año 2016, la Propuesta de Acuerdo Humanitario ¡Ya! para el Chocó, el Pacto por la Vida y por la Paz en el Pacífico Suroccidente de Colombia, el decreto presidencial 749 del año 2018 y la directiva 002 del 2021 de la Procuraduría General de la Nación.
Mientras las organizaciones pueden llegar a esta zona del Chocó, aseguran a las comunidades que la única solución por el momento es resistir y seguir promoviendo la paz.
“Lamentamos haber tenido que postergar esta acción. La nueva fecha se dará conocer oportunamente. (...) Animamos a las víctimas del conflicto armado en Bojayá y de toda la cuenca del río Atrato a continuar testimoniando ante el país la fuerza de la resistencia pacífica y activa en la construcción de la verdadera paz”, finalizaron las organizaciones en su comunicado.
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