A pesar de las acciones que adelantan diferentes colectivos en el país para visibilizar y detener los distintos tipos violencia que sufren las mujeres colombianas, esta población sigue siendo víctima de ataques basados en género. Este 27 de abril, la Fiscalía General de la Nación, seccional Barranquilla (Atlántico), abrió una investigación de oficio contra un grupo que funciona en distintas redes sociales bajo el nombre ‘Babados Killa’, en el que miles de personas, en su mayoría hombres de la capital atlanticense, comparten contenido sexual explícito sin autorización.
La existencia de este grupo fue dada a conocer hace tres días (domingo 25 de abril) por Valentina Hereira, una estudiante universitaria de 21 años, quien publicó un video de cuatro minutos en su cuenta de Instagram en el que expone que solo en el servicio de mensajería Telegram hay cerca de 11,000 personas suscritas a ‘Babados Killa’. Según la joven, los miembros de ese chat se pasan tres tipos de contenido: pornografía comercial, imágenes o videos íntimos de mujeres de la ciudad que no autorizan que se comparta el material y, lo que tiene más alerta a las autoridades, pornografía infantil.
“Voy a denunciar un tema muy fuerte que: es la existencia de un grupo que se llama ‘Babados Killa’, en donde se comparte contenido sexual. Ellos funcionan principalmente en WhatsApp y Telegram y en los grupos se puede encontrar principalmente res tipos de contenido: pornografía comercial, contenido sexual no autorizado y contenido explícito de niños, pornografía infantil” — Valentina Hereira.
La joven detalló que se enteró de esta información porque una de las víctimas directas de este grupo, cuya identidad permanece anónima para su protección, le expuso la situación.
Hereira mostró pantallazos de las conversaciones de ‘Babados Killa’ en el que se ve cómo comparten el material explícito y la forma despectiva en la que hablan de las mujeres. En algunos casos, quienes hacen parte del grupo no lo hacen usando su identidad, sino bajo seudónimos o el nombre de entidades y personajes del Estado como la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, el político Gustavo Petro o el exsacerdote Alberto Linero Gómez.
Se evidenció que en el caso de las imágenes íntimas de mujeres que no han autorizado la difusión de estas, usualmente son obtenidas por medio de hackers o exparejas sentimentales de las víctimas. En ‘Babados Killa’ es común enviar estas imágenes e incluso preguntar si alguien tiene contenido sexual de personas en particular para “hacer intercambios”, ya sea en el mismo chat grupal o por privado.
Este hecho no solo vulnera la integridad de las mujeres que aparecen en los videos o fotos, sino también las pone en riesgo de ser extorsionadas, pues en muchas ocasiones los hombres les escriben para pedirles dinero a cambio de no compartir sus “packs”, como se le conoce a este contenido íntimo.
Como si la situación no fuera lo suficientemente alarmante, existe evidencia de que en el grupo también se habla con normalidad acerca de cometer violaciones y feminicidios.
“Es alarmante la normalidad que tienen para hablar de este tipo de temas y también saber que estamos hablando de un grupo donde hay casi ¡11 mil personas! Uno de los ítems más graves de este asunto es que las víctimas se están viendo extorsionadas” — Valentina Hereira.
La lista de mujeres que ya han sido víctimas de los miembros de este grupo es larga, pero muy pocas, o ninguna, se atreve a denunciar formalmente a sus victimarios por miedo a que estos las ataquen más fuerte y las autoridades no las protejan. De hecho, después de la denuncia de Hereira, esta joven fue amenazada por miembros del grupo.
“Serví como puente informativo en la denuncia pública contra el grupo Babados Killa. El grupo contestó asegurando que no se realizaban actividades denigratorias o violentas contra la mujer. 8:00 a.m. y ya están especulando acerca de empalarme y botarme al río Magdalena”, escribió Valentina.
Las amenazas van desde buscar imágenes íntimas de la joven para difundirlas, hasta asesinarla: “Hay que matar a la lea (mujer) esa”, “Vamos a empalarla y la tiramos en el Magdalena”, “Mínimo tiene rabo de paja. Tocará investigar si hay packs de ella”, son algunos de los mensajes.
A pesar de la evidencia que existe hasta el momento, los administradores de ‘Babados Killa’ niegan que el grupo sea un espacio para denigrar mujeres y aseguran rechazar la pornografía infantil.
“En nuestro grupo no aceptamos y condenamos la pornografía infantil o pedofilia. Es difícil moderar un grupo de 11 mil usuarios. Algunas veces se cuela gente que envía videos no debidos. Pero en el grupo no aceptamos eso, eliminamos el video y expulsamos a la persona”, expresó uno de los administradores del grupo.
La situación tiene en alerta a las autoridades. Además de la investigación de oficio que iniciará la Fiscalía, desde la Oficina de la Mujer, Equidad y Género de Barranquilla se rechazó la existencia del grupo y se invitó a la comunidad a denunciar estos hechos.
“Invitamos a todas las mujeres víctimas del caso en mención a que marquen nuestras líneas 3156389391 o 3107407038 para recibir orientación jurídica, psicosocial y acceso a derechos”, indicó esta dependencia del Distrito.
Así mismo, líderes de opinión y colectivos sociales de Barranquilla se han pronunciado para visibilizar y denunciar este tipo de violencia. Quienes rechazan esta situación aseguran que esto no es fortuito, pues obedece a una violencia estructural, producto de una cultura que durante siglos ha visto a las mujeres como objetos sexuales y que refuerza comportamientos machistas.
“Estas violencias son un hecho político, cultural y estructural, cuya carga simbólica descarga un mensaje de odio hacia la mujer y la legitimación de juzgarla, maltratarla y cuestionar su comportamiento en el ámbito público. Que sean 11 mil hombres revela la gravedad de estos hechos y la naturalización de la violencia hacia lo que está asociado a lo femenino, se enaltece entonces la hegemonía de una cultura patriarcal y a su vez se normalizan estas situaciones porque culturalmente hablar de la mujer, cuestionarla, criticar sus cuerpos y comportamiento para el disfrute y el chiste, es incluso contenido de las cadenas radiales de entretenimiento que son escuchadas por la gran mayoría de jóvenes”, aseguró el grupo Caribe Afirmativo.
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