Un reciente estudio realizado por José Luis Sotelo Buitrago, magíster en Geología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), reveló detalles sobre cómo fue que La Tatacoa, en el departamento del Huila, pasó de ser una zona de bosque húmedo tropical al bosque seco que es hoy.
De acuerdo a la investigación develada por la misma universidad, esta tesis tendría su fundamento en indicios de suelos fósiles (paleosuelos) que indicarían que durante el Mioceno (periodo que terminó hace unos cinco millones de años) este territorio era un bosque húmedo.
Entre las principales causas del cambio de ecosistema estaría la variabilidad climática en la distribución de la precipitación y la humedad de la zona, que apoyada por la evolución de la cordillera Oriental, formó una barrera montañosa que influyó en la distribución de las lluvias y el acceso de las nubes a la región, disminuyendo la humedad del terreno.
“Se considera que este suelo, con temperaturas entre los 16 y 22 ºC, fue una zona amplia, que tenía una gran interacción entre las aguas superficiales y profundas durante gran parte del año, y que permitía que elementos como la arcilla y otros componentes se movieran dentro del suelo, enriqueciendo algunas de sus partes y empobreciendo otras”, argumenta el geólogo.
Por otro lado, Sotelo indica que estos procesos tienen que ver con otros más globales asociados al cambio climático en general, dado que durante los 17 millones de años en los que se vivió esta transformación de la zona desértica, se presentó en paralelo un máximo pico climático, seguido de un periodo de enfriamiento.
<b>Cómo se realizó el estudio</b>
La UNAL señaló que la realización del estudio se llevó a cabo mediante tres campañas de muestreo para identificar los mejores puntos. Luego de ello, se aplicaron técnicas basadas en la micromorfología (técnica de estudio de los suelos a nivel microscópico) para ver en qué sectores algunos niveles tienen una relevancia de color distinto a otros.
“Según el investigador, el color resulta un rasgo principal durante la generación de esos suelos para permitir la formación de sus características particulares”, indicó la investigación.
Además de ello, se tomaron muestras, se embalaron, se etiquetaron y se transportaron hasta un laboratorio donde le realizaron procesos de secado y se aplicó una sustancia que evita que se pierda material.
Así entonces, se llegó a la conclusión de que en el Mioceno medio La Tatacoa sufrió una variación del régimen de humedad del suelo entre los períodos cálido-húmedo y frío-seco. Esto debido a características investigadas como la estructura del suelo, el color, el moteado, la ilusión de arcilla, el desarrollo de nódulos de hierro y manganeso, la precipitación de carbonato de calcio y los lados de las rodajas.
“Varios investigadores, que han hecho trabajos relevantes años atrás, han logrado identificar la estacionalidad (periodos entre secos-húmedos-cálidos y fríos) y cómo esos suelos estuvieron sujetos a esas modificaciones a través de condiciones de menor precipitación, condiciones secas, periodos interglaciares, exhumación de cadenas montañosas e interconexión con sistemas marinos, entre otros”, mencionó el investigador a través del informe divulgado por UNAL.
Pese a que hoy en día esta zona del país es apreciada por su belleza paisajística, estudios como este revelan que el cambio climático puede influir de manera importante en la desaparición de bosques y otros ecosistemas, más aún hoy cuando sus efectos son cada vez más claros.
De hecho, recientes investigaciones han arrojado datos sobre un cambio en el eje de la Tierra que estaría sucediendo ahora mismo. “El derretimiento más rápido del hielo bajo el calentamiento global fue la causa más probable del cambio de dirección de la deriva polar en la década de 1990”, explicó el investigador principal Shanshan Deng del Instituto de Ciencias Geográficas e Investigación de Recursos Naturales en China.
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