Senadores del Centro Democrático respaldaron declaración de la canciller de que las disidencias son responsabilidad de las antiguas Farc

El miércoles 21 de abril, la canciller Claudia Blum, afirmó en la presentación del más reciente informe de la Misión de la ONU sobre el proceso de paz en Colombia frente el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que la existencia de disidencias debía considerarse “como un incumplimiento de la antigua guerrilla convertida ahora en partido Político”.

El comentario de la canciller colombiana causó que en redes sociales varios congresistas y funcionarios del Estado se pronunciaran al respecto. Por ejemplo, el exdirector del Centro Nacional de Memoria Histórica, Gonzalo Sánchez, por medio de su cuenta de Twitter, comentó que:

“Carta blanca para el exterminio. Es inaudito este argumento del Gobierno ante el mundo: los que negociaron y se mantienen en la legalidad (Los Comunes) son responsables de los delitos de los que le fallaron al proceso. ¿Por la senda genocida contra la UP?”.

Y el exjefe negociador del Gobierno con la antigua guerrilla de las FARC, Humberto de la Calle, rechazó la intervención de la canciller Claudia Blum ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. “Protesto por las afirmaciones de la canciller. Pone en riesgo la vida de excombatientes que dejaron las armas y es una negación al Acuerdo. Es una provocación. Exijo retractación”, escribió de la Calle en su cuenta de Twitter.

Por otro lado, cuestionó el concepto que tiene Blum sobre el cumplimiento del Acuerdo por parte de los excombatientes: “¿De modo que los que entregaron las armas y están cumpliendo, tienen que responder por los desertores? ¿A quién le cabe en la cabeza?”, insistió.

Ahora, funcionarios de la ONU también se pronunciaron al respecto, Juan Ramón de la Fuente, Representante Permanente de México, y Gert Auväärt, Representante Permanente Adjunto de Estonia mostraron su preocupación por la ola de asesinatos en Colombia, y comentaron que:

“Reiteramos nuestra preocupación por niveles de violencia que aún permean en algunas zonas del país y por las implicaciones que representan para las mujeres, principalmente las afrocolombianas, indígenas y sus comunidades, afectadas de manera desproporcionada”, dijo Juan Ramón de la Fuente.

“Persisten retos que amenazan el éxito del #AcuerdoDePaz como el deterioro de la situación de seguridad en varias zonas del país, incluyendo el Pacífico, sumado al asesinato de excombatientes, líderes sociales e indígenas”, agregó Gert Auväär.

Los senadores por el Partido Centro Democrático María Fernanda Cabal, Santiago Valencia, Paloma Valencia, y José Obdulio Gaviria, en la Comisión de Paz del Senado comunicaron que respaldan las recientes declaraciones de la canciller, Claudia Blum, que dio ante la ONU.

Frente el rechazo de varios integrantes de la Comisión de Paz al manifiesto de la canciller, cuatro integrantes del mismo órgano informaron que apoyan a la funcionaria y que, además, consideran que la Comisión ha sido utilizada de manera “sesgada” y “antidemocrática”.

Los cuatro militantes del partido de extrema derecha, escribieron que el rechazo de miembros de la Comisión “no es el sentir de todos los miembros de la Comisión. Lamentamos la utilización sesgada y antidemocrática, que se viene presentando en la Comisión de paz”.

Teniendo esto en cuenta, comunicaron que, según ellos, se constituyeron unas mayorías políticas en la Comisión de Paz que “no representan el sentir del conglomerado de electores colombianos, ni la composición del Congreso. No contentos con apropiarse antidemocráticamente de una Comisión son reiterados los abusos; como este nuevo comunicado que se presentan como una decisión de la comisión, cuando es solo de unos pocos de sus miembros, violando el compromiso de que todas las comunicaciones serían concertadas entre todos los integrantes”.

Según los senadores los demás miembros de la Comisión de paz no convocaron una reunión para decidir conjuntamente y pronunciarse sobre lo ya mencionado. “Los aquí firmantes respaldamos a la señora Claudia Blum”, finalizaron en la misiva.

Por último, esta carta se conoció después de que tanto la canciller como Emilio Archila, consejero para la Estabilización, se pronunciaran y aclararan que se refería a que las disidencias “eran incumplimientos individuales” y no del Partido Comunes.

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