La Asociación Colombiana de la Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi rechazó la Reforma Tributaria propuesta por el Presidente Duque, pues aseguraron que se trata de una reforma regresiva, recesiva, confiscatoria, discriminatoria, inconveniente y la cual, según ellos, desestimula la inversión. Pues, según la organización lo que pretenden llamar “contratos de estabilidad jurídica”, dentro de los punto s de la Reforma, son la forma de disfrazar la no eliminación de las exenciones a las grandes empresas de la gran minería, grandes superficies, zonas francas y sector financiero, que le cuestan al Estado más de $10 billones y que son una de las causas del déficit fiscal y no, como lo afirma el Gobierno, por causa de la pandemia.
Además, aseguraron que aprobar un proyecto así es devolverse en el tiempo, pues se está argumentado que las grandes empresas son las que pagan los impuestos, pero el Gobierno “guarda silencio al no señalar que esas empresas, menos del 1% del tejido empresarial, generan el 90% de las utilidades del país”.
En Colombia, el índice de Gini que mide la concentración de la riqueza en empresas es de 0,82, casi igual antes y después de impuestos y, es de los más concentradas del mundo. Las 100 empresas más grandes, el 0,01% del universo empresarial, generan el 16% de las utilidades, mientras que algo más de 1,2 millones de microempresas, el 92,3%, solo obtiene el 12% de las utilidades y pagan tasas de renta efectivas muy superiores.
“Esta reforma es regresiva al proponer ampliar la base de contribuyentes y al querer eliminar rentas exentas y deducciones razonables. Se le cobrará impuestos a los salarios medios y bajos en lugar de gravar progresivamente las utilidades como lo ordena la Constitución en su artículo 363″, aseguraron desde la organización.
Por otro lado, mencionaron la implementación del IVA y aseguraron que es un impuesto regresivo, que se grava por igual a todos sin tener en cuenta los ingresos, desestimula la demanda al bajar la capacidad de compra del consumidor y encarece los productos de la canasta básica familiar.
“Los llamados impuestos verdes son un IVA disfrazado que pagarían todos los ciudadanos y las empresas, independientemente de si contaminan o no, y que en el caso de los impuestos al carbono y a la gasolina, más el IVA a los servicios públicos, encarecerían aún más la ya golpeada producción colombiana, dado que subirá el precio de los productos, disminuirá la productividad y la competitividad, e incrementará el costo país, con la consecuente disminución significativa de la demanda”, confirmó la organización.
La organización también denunció que el asistencialismo que plantea la reforma o devolución de IVA, y que ha fracasado en países vecinos, no es la clave para que los menos favorecidos obtengan su dignidad y los ingresos para sobrevivir. “Son las empresas como fuentes de empleo formal y digno el mejor subsidio para la sociedad, de ahí la necesidad de reactivar y proteger el tejido empresarial del país (99,6% MIPYME-80% Empleo-45% PIB)”.
“Para financiar el déficit fiscal y proteger y fomentar la demanda del mercado nacional, el Gobierno debe incrementar los aranceles a las importaciones y reducir gastos innecesarios como, por ejemplo, la compra de aviones de guerra por más de $14 billones y los gastos recurrentes para tratar de mejorar la imagen del Gobierno”, criticaron desde Acopi.
Por último, señalaron que al gravar las legítimas pensiones que devengan y por las cuales sí aportaron la gran mayoría de los trabajadores, no se estarían respetando los derechos adquiridos de los pensionados, y se violaría el artículo 48 de la Constitución.
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