Un pez conocido como frogfish salió a la superficie del mar con apoyo de sus aletas, y luego como si de encontrar un refugio se tratara se postró en la chancleta de un visitante en Taganga, Magdalena. Como es un pez muy rato y difícil de ver, de inmediato llamó la atención del turista que para mantener el recuerdo de este, le tomó varias fotos y las compartió en redes.
De acuerdo con la información que entregó la persona que se encargó de tomar la foto, a Hoy Diario Magdalena el animal acuático apareció de la nada en la playa Genemaka, la cual se ubica donde donde construirían el Puerto Las Américas, en el corregimiento de Taganga.
Taganga es un corregimiento de Santa Marta que tiene alrededor de 3.000 habitantes. Está compuesto por un poblado a orillas de la bahía del mismo nombre cuya actividad tradicional ha sido la pesca, aunque recientemente el turismo ha cobrado una gran preeminencia desplazando las actividades ancestrales.
De acuerdo con El Tiempo, ante tantas restricciones para la pesca, hijos, nietos y bisnietos optaron ahora por apostarle al turismo. En este balneario, en los últimos ocho años, nacieron más agencias turísticas, academias de buzos, restaurantes, discotecas y otras actividades que hasta ahora habían rentables para las familias.
“Ya los únicos que pescan en Taganga son los viejos. Las nuevas generaciones se inclinan por otro oficio; así que las faenas en el mar iban rumbo a desaparecer”, contó un habitante de la zona.
Pero la dinámica económica que había tomado el corregimiento volvió a variar en los últimos meses, esta vez como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Luego de poder ver la extraña especie marina, el turista de acuerdo a lo que comentó tras tomarle las fotos devolvió el ejemplar al mar.
Este tiempo de pez conocido como Frogfish o peces rana, de acuerdo con Aspasia conforman la gran familia de los “Antennariidae”. Se encuentran en océanos y mares tropicales, excepto el Mediterráneo y aparecen por primera vez en el registro fósil en el Eoceno inferior, durante el Terciario inferior.
Los peces rana se caracterizan por ser pequeños con grandes cabezas globosas, similares en forma al resto de su orden (“Lophiiformes”). Se distinguen de otros “Lophiiformes” por tres extendidas espinas dorsales en sus cabezas. Algunas especies tienen pocos centímetros de longitud, mientras que otras alcanzan las dimensiones de una pelota de rugby.
Por su fisionomía “Deben ser manipulados con cuidado, sobre todo las especies de la subfamilia Thalassophryninae, que son muy venenosas, con espinas huecas en la aleta dorsal y sobre el opérculo, conectadas con una glándula venenosa que puede inyectar veneno si se pincha alguien con ellas”, según menciona headtopics.com.
Se alimentan, cazando al acecho en el fondo, de invertebrados y peces, preferentemente de moluscos y crustáceos. Para camuflarse presentan un cuerpo de color marrón con algunos puntos o manchas negras, aunque alguna especie que habita en arrecifes de coral presenta colores llamativos.
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