La historia de superación de esta compatriota inició hace un año y medio, cuando Jenny Lorena Loaiza tomó la desición junto con su esposo, Daniel Cano, de tomar un nuevo camino lejos del país, con el fin de buscar un mejor futuro, pero el virus llegó a su vida y lastimosamente no logró concretar muchos de los objetivos que tenía para sus seres amados.
Esta madre de familia, que tenía 37 años, vivía en el sector Loma de los Zuleta, en el municipio de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá en el departamento de Antiquia, allí, se desempeñana en varias labores como madre de familia del hogar y su trabajo en una empresa de cosméticos.
Con esfuerzo y dedicación, ella junto con su esposo, lograron recolectar un dinero y emprendieron vuelo con su hijo menor, un adolescente de 15 años. La hija mayor, de 19 años, prefirió quedarse en Colombia, quien ahora los espera para poder despedir a su madre.
De acuerdo con el diaro, Q’hubo de Medellín, Juan Felipe Loaiza, hermano de Jenny Lorena, detalló que una vez ella llegó a España, inicialmente trabajó cuidando personas mayores y haciendo aseo en diferentes casas, hasta que se le acabó el permiso de trabajo y esto complicó más su situación como migrante. Entonces solicitó asilo a ver si le iba mejor, pero dicha solicitud le fue negada y más en tiempo de pandemia, ya que fue unos de los países más golpeados cuando se conoció de la existencia del virus.
Por su parte, la situación de Daniel, esposo de la víctima de letal virus, no fue mejor. Él logro conseguir un empleo, pero tiempo después en sus labores se lesionó un pie y tuvieron que incapacitarlo. Después de esto la persona que lo había contratado no lo volvió a llamar, por lo que a la final no pudo tener un sustento en es país.
Frente a la crisis económica que la familia estaba pasando, se le sumó la llegada de la enfermedad, que sin piedad se llevó a Jenny. Inicialmente, los 3 se contagiaron con Covid-19. El primero fue el niño, quien el pasado 11 de abril llegó de estudiar y se sintió enfermo. Después los síntomas se presentaron en su padre y madre, pero quien no logró ganar la batalla fue la madre, quien a pesar de ser joven la enfermedad le robó el aliento.
Según el medio local, un día después de dar positivo, el pasado miércoles, ella sintió un fuerte dolor en el pecho que la hizo desmayar. Entonces fue llevada al hospital y cuando le iban a hacer unos exámenes de corazón repentinamente falleció.
Jenny fue cremada en el país ibérico, pero ahora su esposo e hijo piden ayuda para poder regresar los tres al país y despedir a su madre y esposa. El costo de los 2 tiquetes puede superar los 5 millones de pesos, más el excedente que habría pagar para incluir en el viaje las cenizas de Jenny Lorena.
Para esto crearon una campaña en la plataforma Gofundme para que quienes los deseen apoyar hagan allí sus donaciones. Si usted les desea ayudar ingrese a: https://n9.cl/a8ms5
SEGUIR LEYENDO