Ante la falta de oportunidades de las comunidad que habitan en zonas rurales de Puerto Gaitán, al occidente del Meta, nueve resguardos y seis asentamientos indígenas decidieron recurrir a la protesta como un medio para visibilizar sus problemas. A partir del viernes 23 de abril, los grupos entrarán en un paro indefinido que solo será levantado cuando escuchen soluciones por parte del Gobierno.
“Las autoridades indígenas de los nueve resguardos y seis asentamientos del municipio de Puerto Gaitán, Meta, afiliados a la Asociación Indígena UNUMA hacen saber a la opinión pública nuestra decisión de declarar el paro indefinido de los pueblos indígenas de Puerto Gaitán desde el día 23 de abril de 2021” - se lee en un comunicado de prensa de la Asociación Indígena UNUMA.
Según explican los indígenas, esta protesta está sustentada en la falta de oportunidades laborales que los tienen en la pobreza extrema. Ellos aseguran que hay falta de inversión social en sus comunidades y que sus derechos laborales no se socializan propiamente.
Además, denuncian la profunda falta de consciencia medioambiental y que el Gobierno nacional dispone de sus territorios sin tenerlos en cuenta. Puerto Gaitán es uno de los municipios petroleros del país, por lo que en este siempre hay un debate acerca de cómo mantener el equilibrio entre la actividad y la preservación del terreno.
Además, los indígenas históricamente han sido los defensores de la naturaleza en el país y las zonas en las que habitan las reclaman como suyas, por lo que ahora protestan contra el hecho de que el Gobierno titule las tierras a terceros. Ellos señalan que a pesar de que se han creado mesas de participación que buscan tenerlos en cuenta en la toma de decisiones, estas no funcionan correctamente porque no se les escucha.
“Son reiteradas las violaciones de los derechos territoriales, mediante la titulación ilegal de nuestros terrenos a terceros, ajenos a nuestra comunidad, y a la falta de reconocimiento de nuestros territorios ancestrales. La violación de nuestro derecho a la consulta previa, mediante la no realización de la misma en nuestros territorios ancestrales, ahora ocupados ilegalmente por la industria petrolera y agroindustrial. Así como la aprobación de directivas y de proyectos de decretos que pretenden limitar y eliminar la consulta, convirtiendo la misma en un mero trámite administrativo que desconoce los derechos de nuestros pueblos indígenas” — Asociación Indígena UNUMA.
Los indígenas señalaron que este paro indefinido no es solo contra el Gobierno nacional, regional y municipal, sino también contra las empresas privadas, que directa o indirectamente, atentan contra la población. Teniendo esto en cuenta, la Asociación UNUMA exige la presencia del alcalde de Puerto Gaitán, el gobernador del Meta, los voceros de las empresas petroleras y las empresas agroindustriales para que se reúnan con voceros de los resguardos y llegar a una solución conjunta.
Los indígenas son muy enfáticos al decir que el paro no se levantará solo cuando los gobernantes y ejecutivos accedan a dialogar, sino cuando ofrezcan y empiecen a ejecutar soluciones reales.
“Exigimos el respeto y cumplimiento de los acuerdos realizados y que se han incumplido en los pliegos regionales y locales de la Orinoquia Colombiana. Se deben resolver nuestras exigencias, esta vez sin falsas expectativas, para que podamos levantar la protesta”, aseguró Julio César Chamarraví, presidente de la Asociación Indígena UNUMA.
Cabe recordar que, esta no es la única comunidad en el país que protesta durante esta tercera semana de abril para exigir que se respeten sus derechos. Desde el 19 y hasta este 23 de abril avanza la Caravana Fluvial Humanitaria por la Vida y la Paz, que va pasando por los municipios de Guapi, López de Micay y Timbiquí, en Cauca, con la que se busca visibilizar la crisis humanitaria que enfrenta el Pacífico colombiano.
Esta iniciativa es liderada por la Mesa Étnica Territorial de Paz (METP), el Vicariato Apostólico de Guapi y Coordinación de Consejos Comunitarios y Organizaciones de Base del Pueblo Negro de la Costa Pacífica del Cauca (Cococauca), grupos que aseguran que están firmes en su lucha para rechazar y pedir que paren los enfrentamientos y asesinatos en Colombia.
“Como organizaciones internacionales de sociedad civil rechazamos de manera contundente todas estas formas de violencia que se han presentado en la Costa Pacífica e invitamos al gobierno y Estado colombiano a tomar las medidas que garanticen la vida, la paz, la armonía, la identidad cultural de las comunidades en los municipios de Guapi, López de Micay y Timbiquí, así como la realización de esta Caravana que respaldamos de manera decidida”, dijo Cococauca a través de un comunicado.
Ellos exigen con fuerza que el Gobierno nacional les de garantías para poder vivir tranquilos en sus territorios. Así mismo, se refieren a los grupos armados ilegales que operan en la zona que dejen de usarlos como escudo en medio de esta guerra en la que aseguran no tienen nada que ver.
“Queremos que haya paz. Los campesinos no somos culpables, somos víctimas del conflicto. No queremos que ningún grupo nos utilice ni se escude en nosotros”, manifestaron las Comunidades del Cañón de Micay.
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