A pesar de que para finales de marzo Barranquilla paso de tener 718 a 890 camas UCI, la ciudad registró en las clínicas y hospitales una alta saturación. El tercer pico de la pandemia del COVID-19 se viene reflejando desde hace varios días y la capital del Atlántico ha tenido un nivel de contagio acelerado.
Humberto Mendoza, secretario de Salud del Distrito de Barranquilla, explicó que: “Las autoridades sanitarias en el mundo insisten en que la solución está en el autocuidado. Debemos disminuir la velocidad del contagio. Disminuir los casos limitará que las personas se contagien en grupos familiares completos y lleguen a las urgencias”.
Hasta la fecha, la capital del Atlántico está muy cerca de pasar el 90% de la ocupación de las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos, por esta razón los médicos comenzaron a implementar el ‘triage ético’, el cual comenzó en Medellín.
Esta modalidad, que se da por la alta ocupación de camas UCI, se trata de que las unidades de cuidados intensivos definan quién entra primero y quién debe esperar, de acuerdo con su condición de salud, sus comorbilidades, la edad, probabilidades de sobrevida sin tantas secuelas, entre otros aspectos.
De acuerdo con información de RCN Radio, Gustavo Morales, presidente de la Sociedad de Pediatría del Atlántico, lamenta que sus compañeros deban decidir quién pasa y quién no a utilizar las camas UCI.
“Esta es una situación muy difícil. Es como si nos pusieran una daga en el corazón. Es como si Hipócrates se levantara hoy en día y él mismo pediría que lo cremen. Están exponiendo a que los médicos tomen una decisión. Pero nosotros como profesionales a veces tenemos que hacer una escogencia, en medio de la desesperación. Estoy seguro que se ha tenido que hacer y nosotros nos sentimos muy afligidos cuando tomamos una decisión de estas”, explicó Morales para RCN Radio.
Por otro lado, el secretario de Salud del Distrito de Barranquilla también habló para RCN Radio e indicó que: “Esas son consideraciones propias de las instituciones de salud. El crecimiento de las unidades de cuidados intensivos es una expansión que está dando soporte. Estamos tomando medidas para que los servicios de salud no se saturen, no se congestionen”.
Aunque el panorama no pinta nada bien en esta región del país, el pasado domingo, 18 de abril, llegaron a Barranquilla cerca de 241.850 elementos de protección personal enviados por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Este lote de elementos de protección incluye batas desechables antifluidos, mascarillas quirúrgicas, batas reutilizables, respiradores, gorras, polainas, guantes estériles y no estériles.
Estos fueron los centros médicos que recibieron dichos elementos de protección: las clínicas General del Norte, Bonnadona Prevenir, Clínica Centro, Oinsamed, Reina Catalina, Iberoamérica, Clínica de la Costa, Clínica Jaller, San Ignacio y la red pública distrital, la cual es operada por MiRed IPS.
Frente a esta situación, Roberto Tarud, director científico de la Clínica Iberoamérica, quien habló para el periódico El heraldo, explicó que: “Lo importante es ser conscientes de que mientras el virus esté presente debemos continuar atentos a los protocolos. Incluso, así lleguemos a la inmunización de rebaño con la vacunación, hay medidas que llegaron para quedarse”.
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