Barranquilla extiende medidas restrictivas de pico y cédula, ley seca y toque de queda nocturno hasta el 30 de abril

Hasta el viernes 30 de abril se extendieron las medidas de pico y cédula, toque de queda y ley seca en el Distrito de Barranquilla, en atención al comportamiento de las cifras de contagios por covid-19 y la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Así lo anunció este jueves el alcalde Jaime Pumarejo Heins desde el Centro de Convenciones Puerta de Oro, lugar que fue habilitado el lunes 19 de abril como hospital de baja complejidad, para descongestionar las clínicas de la red pública y privada de la ciudad.

“Barranquilleros, hemos hecho un esfuerzo enorme durante las últimas semanas quedándonos en nuestras casas, cerrando -algunos- nuestros comercios, cuidándonos y salvando vidas. Nos toca seguir haciendo el esfuerzo durante la próxima semana”, anunció el mandatario.

Así mismo, explicó que se extenderán las medidas durante toda la próxima semana de lunes a viernes. “Tendremos toque de queda nocturno de 6:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana del día siguiente, y habrá pico y cedula para la movilización de cualquier persona que no esté exceptuada”, explicó.

El alcalde también recordó a los barranquilleros evitar las fiestas, reuniones sociales o visitas en lo que resta del mes. “Nos falta todavía seguir bajando la positividad de este virus. Antes del viernes 30 estaremos informando, de acuerdo con el comportamiento del virus y de los indicadores de salud y de la pandemia, si tendremos que restringir aun más o qué medidas habrá durante ese fin de semana y la semana siguiente”, agregó.

Igualmente, por medio de su cuenta de Twitter el mandatario dio a conocer que “en tiempo récord están llegando 50 concentradores de alto flujo que permiten dar oxígeno rápidamente a 50 pacientes del hospital Puerta de Oro. A la gestión del Distrito se unieron, en un gran gesto de solidaridad, empresas de servicios públicos. Propósito común: salvar vidas”, escribió.

El lunes 19 de abril se dio a conocer que Barranquilla acondicionó el Centro de Convenciones Puerta de Oro como centro de atención en salud, con capacidad para 150 nuevas camas que atenderá enfermos de covid-19 que requieran servicios de baja complejidad.

“Este espacio de atención cuenta, entre otros, con servicios como apoyo diagnóstico de radiología y laboratorio clínico, terapias respiratorias, servicios farmacéuticos para tratar pacientes diagnosticados con covid-19 y transporte asistencial permanente para suplir las necesidades de traslado de los usuarios”, informó la Alcaldía.

Igualmente aclararon que comenzarán con 50 camas disponibles, que irán aumentando en la medida en que se requiera.

“Hemos abierto en tiempo récord este hospital de campaña para recibir hasta 150 pacientes inicialmente, para descongestionar algunos hospitales y algunas urgencias, y que los pacientes de baja complejidad reciban el tratamiento que necesitan. Es una acción que hacemos en conjunto, trabajando unidos, salvando vidas”, expresó Jaime Pumarejo.

En el marco de la alerta roja vigente, el ingreso de pacientes al hospital de baja complejidad será coordinado a través Centro Regulador de Urgencias y Emergencias del Distrito (CRUE), que derivará las admisiones de los usuarios que serán atendidos en este punto previa remisión de las clínicas que lo soliciten.

A pesar de estas adecuaciones de espacios para que funcionen como hospitales temporales, este jueves se dio a conocer que hasta la fecha, la capital del Atlántico está muy cerca de pasar el 90 % de la ocupación de las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos, por esta razón los médicos comenzaron a implementar el ‘triage ético’, que comenzó en Medellín.

Esta modalidad, que se da por la alta ocupación de camas UCI, se trata de que las unidades de cuidados intensivos definan quién entra primero y quién debe esperar, de acuerdo con su condición de salud, sus comorbilidades, la edad, probabilidades de sobrevida sin tantas secuelas, entre otros aspectos.

De acuerdo con información de RCN Radio, Gustavo Morales, presidente de la Sociedad de Pediatría del Atlántico, lamenta que sus compañeros deban decidir quién pasa y quién no a utilizar las camas UCI.

“Esta es una situación muy difícil. Es como si nos pusieran una daga en el corazón. Es como si Hipócrates se levantara hoy en día y él mismo pediría que lo cremen. Están exponiendo a que los médicos tomen una decisión. Pero nosotros como profesionales a veces tenemos que hacer una escogencia, en medio de la desesperación. Estoy seguro que se ha tenido que hacer y nosotros nos sentimos muy afligidos cuando tomamos una decisión de estas”, explicó Morales en la emisora.

SEGUIR LEYENDO: