En la tarde de este miércoles 21 de abril, la Fiscalía General de la Nación anunció que dio un “duro golpe” a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. En un operativo liderado por el Grupo de Investigaciones Especiales del CTI de la Institución, con apoyo del Ejército Nacional y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), lograron incautar más de tres toneladas de cocaína que pertenecían a la estructura Urías Rendón del grupo armado.
“En Cumbitara (Nariño) fueron encontradas más de tres toneladas de clorhidrato de cocaína, exactamente 3.121 kilogramos, distribuidas en plantones metálicos, canecas y baldes. Al parecer, acababa de finalizar el proceso de cristalización y el estupefaciente iba a ser envarado para coordinar su salida por el río San Pablo hacia las costas del Pacífico”, detalló Alberto Acevedo, director del Grupo de Investigaciones Especiales del CTI.
Las autoridades revelaron que el operativo tuvo lugar exactamente en la vereda la Esperanza, zona rural de Cumbitara. Ahí, además de encontrar los 3.121 kilogramos de clorhidrato de cocaína, hallaron 849 kilogramos de pasta de base de coca, 6.135 galones de precursores líquidos y 1.765 kilogramos de insumos químicos sólidos. En cuanto a maquinaria, en el complejo narcotraficante había motobombas, compresores, una planta eléctrica y entre otros.
Las drogas y el material incautado están avaluados en más de nueve millones de dólares, es decir, más de 32.700 millones de pesos colombianos. Así mismo, la Fiscalía señaló que con esto los disidentes podían producir hasta cinco toneladas de cocaína al mes, que estarían sacando constantemente por el Pacifico para enviarla a distintos lugares de Centroamérica.
“El andamiaje criminal estaba a cargo de alias ‘Javier’, cabecilla del grupo residual Urías Rendón. Esta organización ilegal sería la responsable de garantizar la salida de los cargamentos en lanchas rápidas con destino a contactos de los carteles mexicanos, en distintos países de Centroamérica. Investigaciones dan cuenta de que todos los elementos dispuestos para la actividad narcotraficante supera en valor los nueve millones de dólares”, aseguró la Fiscalía.
Cabe recordar que, la última vez que las autoridades desmontaron un complejo de producción de cocaína en el pacífico nariñense no fue hace mucho. El pasado 10 de abril, la Armada de Colombia, el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana lograron ubicar y destruir uno de estos lugares que pertenecía a otra disidencia de las Farc conocida como “Bloque Occidental Alfonso Cano”, en el área general del Parque Nacional Natural Sanquianga, en Mosquera (Nariño).
Unidades fluviales de la Brigada que hacen parte de la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación “Hércules”, así como unidades de la Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico “Poseidón” y tropas del Ejército Nacional llegaron al lugar guiados por una información de inteligencia. Según informó la Armada Nacional, recorrieron la zona ubicada en la vereda Bocas de Guandipa, dentro del parque natural, donde encontraron el complejo que contaba con doce estructuras rústicas destinadas para procesar y cristalizar cocaína.
Para la construcción del lugar, según las autoridades, el grupo armado ilegal destruyó indiscriminadamente gran parte del ecosistema de manglares en un área superior a una hectárea, ocasionando una grave afectación al medio ambiente y a la fauna que habita en ellos.
Durante el registro y destrucción del lugar, los uniformados encontraron 900 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 240 kilogramos de pasta base de coca, así como 1610 galones de insumos líquidos y 4750 kilogramos de insumos sólidos, entre los que se destacan diferentes sustancias químicas altamente contaminantes, evidenciando residuos arrojados en el suelo y en los recursos hídricos de esta área protegida de la Costa Pacífica Nariñense.
Además, hallaron una lancha tipo langostera, dos motores fuera de borda, equipos y herramientas que son empleadas para el procesamiento de la droga. También fue localizado un astillero ilegal en el cual se encontró un artefacto naval tipo semisumergible de seis metros de largo por dos metros de ancho, que ya estaba en su fase final de construcción y que tiene la capacidad de almacenar hasta dos toneladas de estupefacientes; el cual presumen sería empleado por la organización criminal para el tráfico de los narcóticos hacia otros países de la región.
Precisamente, la información de inteligencia detalló que en este complejo se estarían produciendo hasta dos toneladas de coca cada mes. Según la Armada, con esta acción lograron afectar la economía de este grupo criminal disidente de las Farc en más de 31 mil millones de pesos.
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