Migrantes venezolanos están ejerciendo el sexo de supervivencia en Colombia, asegura estudio

La población que debe recurrir a esta práctica es mayormente joven y la principal razón es para subsistir en el país de arribo.

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Imagen de archivo de migrantes
Imagen de archivo de migrantes venezolanos en la frontera con Colombia, en Cúcuta. Foto: MARTHA ASENCIO RHINE / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Un estudio realizado por la organización sin fines de lucro Aid Ford Aids Colombia, asegura que un significativo porcentaje de migrantes venezolanos que entran a Colombia por Cúcuta, ejercen actividades sexuales como método de supervivencia.

“En la gran mayoría de casos, no se trata de la supervivencia de un individuo, sino de una red familiar que por lo general depende de un o una joven, en este caso, cabeza de familia”, se lee en uno de los resultados del estudio.

El estudio, que comenzó en el 2020, tiene como objetivo mejorar la salud y el bienestar “de los refugiados venezolanos, colombo-venezolanos y colombianos retornados con VIH”. Además, busca reducir los impactos sociales y sanitarios nocivos de la crisis humanitaria que desató la dictadura venezolana en estas poblaciones.

Sin embargo, la investigación dejó evidencia que el drama que viven los venezolanos no responde a una problemática netamente en Colombia, sino que es muy similar en los diferentes países de América Latina a los que arriban.

De acuerdo con el Dr. Jaime Valencia, director General de Aida For Aids Colombia, esta situación se debe, en gran medida, a la incidencia de las mafias que utilizan el trabajo sexual para fines lucrativos, especialmente en personas jóvenes.

“(...) Esta crisis ha promovido el trabajo sexual, sexo transaccional por supervivencia y hasta hemos detectado casos de sexo no consensual y la trata de personas. Este problema afecta significativamente a mujeres y miembros de la comunidad LGBTI. No es sexo seguro y los riesgos de adquirir VIH aumentan significativamente”, expresa Valencia.

Otro de los hallazgos de esta investigación social, asegura que la población joven migrante venezolana que pasa por Cúcuta ejerce el sexo por supervivencia, lo que los ha llevado a convertirse en víctimas de violencia sexual y tortura.

Esta situación, dice Valencia, aumenta otros problemas como la transmisión de VIH y otras enfermedades sexuales, embarazos no deseados y un detrimento en la salud mental de las víctimas. “Para AID FOR AIDS la salud de los refugiados es una prioridad. Estamos comprometidos con el rescate de la dignidad del refugiado venezolano”, explica el director de la entidad, mientras informa sobre las estrategias que adelanta para ayudar a esta población.

Objetivos principales del estudio

-Trabajar en red y fortalecer los programas y servicios dedicados a la prevención, tratamiento y atención de refugiados venezolanos con VIH en Colombia.

-Proporcionar tratamiento ARV y cuidado médico a migrantes y refugiados

-Recopilar datos e información sobre el número de refugiados venezolanos con VIH

-Fortalecer las medidas de prevención en salud sexual, las habilidades para la vida y las estrategias protectoras de personas que ejercen el sexo por supervivencia en Colombia.

Para logra estos cometidos, la entidad dispuso pruebas gratuitas de VIH a estos migrantes. Además, les permitirá conocer su estado de salud sexual y si son portadores de alguna enfermedad de transmisión sexual.

“A través de este proyecto AID FOR AIDS Colombia busca denunciar y visibilizar esta realidad dando voz a los refugiados venezolanos, para que la sociedad y los organismos responsables tomen consciencia, actúen y no se normalice estas condiciones inhumanas en el país”, expresa el director de dicha organización.

Además, exhorta a la ciudadanía para que se visibilice a la población migrante y se propenda por “mostrar la importancia de entender este tema no como un asunto de leyes, fronteras o nacionalidades sino como una crisis humanitaria donde se están vulnerando los derechos humanos, donde personas como cualquier otra están enfrentando condiciones extremas y despiadadas. Dar la espalda al problema no lo hará desaparecer, nuestros hermanos, los refugiados venezolanos, necesitan de nuestra ayuda”, concluye Valencia.

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