El pasado 6 de abril, el congresista del partido Comunes Julián Gallo Cubillos también conocido como Carlos Antonio Lozada, en su diligencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), manifestó que algunas evidencias de que las Farc fueron quienes asesinaron a Álvaro Gómez Hurtado estarían en el computador de Víctor Julio Suárez Rojas, conocido como ‘Mono Jojoy’, el cual fue incautado por la Fiscalía General de la Nación. Igualmente, mencionó que en su computador personal, que fue incautado por esta misma entidad, también habrían algunos documentos de importancia sobre la extinta guerrilla.
Tras este testimonio, la JEP solicitó a la Fiscalía copias de los discos duros de los computadores tanto del ‘Mono Jojoy’ como del exFarc Carlos Antonio Lozada, que fueron incautados en operativos militares.
Según la versión del hoy congresista, el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado se dio porque el líder conservador era un objetivo militar por su postura ante las políticas e ideologías de las Farc-EP en ese momento y estas decisiones de atentar contra individuos específicos se tomaban desde el secretariado de la organización, sea quien estuviese en ese momento (el magnicidio ocurrió en 1995).
En este mismo auto, la JEP llamó la atención por las filtraciones a prensa de la entrevista que le hizo a la exsenadora Piedad Córdoba, quien asegura tener información sobre los responsables del magnicidio de Gómez Hurtado.
“Piedad Córdoba Ruíz solicitó, mediante carta pública dirigida al presidente de la jurisdicción, Eduardo Cifuentes Muñoz, de fecha 14 de abril, que se investigue las filtraciones de su entrevista a los medios de comunicación, lo cual, manifestó, le ha generado riesgos para su seguridad personal”, señala el auto de la JEP.
Por lo que ordenó a la Secretaría Ejecutiva de la JEP para que inicie las investigaciones correspondientes y adopte las medidas necesarias para evitar que en el futuro se filtren piezas procesales cuya reserva se ha declarado.
Nuevas pruebas de Lozada
Este martes, Lozada presentó un documento con once mensajes que se enviarán a la JEP. “Nosotros estamos comprometidos en hacer un proceso de investigación y esto lo que hace es ratificar ese compromiso. No ha sido fácil para nosotros”, dijo Lozada con respecto al documento. En el mensaje número 7 emitido el 13 de noviembre de 1995, el excomandante Manuel Marulanda envió un mensaje a alias Alfonso Cano diciendo que, con respecto a “lo de Gómez, mejor no decir nada. Se llegará el día para ello”.
Lo mismo se menciona en el mensaje número 8 del 4 de diciembre de 1995 en el que el Marulanda le dice al secretariado de las Farc:
“Lo del señor Gómez, debemos mantenerlo en secreto, para ver cómo vamos ayudando a profundizar las contradicciones, mientras bajamos otros. Y entre otras cosas los Estados mayores de bloques y comandos conjuntos no den olvidar la creación de comandos para dar de baja a jefes políticos reaccionarios, y así ayudar a profundizar las contradicciones en el régimen político”
Principalmente en estas comunicaciones se nombra lo que habría sucedido con Álvaro Gómez Hurtado el 2 de noviembre de 1995. De hecho en el mensaje 11 del 6 de octubre de 1997, alias Manuel Marulanda le habría dicho a alias Jorge Briceño después de una emboscada que se le hizo al CTI y al Gaula en San Carlos de Guaroa en el Meta por esos días, que si no se había hecho ningún comunicado, se mantuvieran callados como lo hicieron con el caso de Gómez Hurtado.
“De acuerdo a su informe sobre la acción de San Carlos de Guaroa, si todavía no hemos hecho ninguna clase de comunicado podemos permanecer q.a.p, mientras estudiamos la importancia del caso, porque en estos momentos es muy conveniente que se rompan las relaciones gobierno paramilitares, ya que no cogieron cuerpo de delito nuestro. Que tal la propuesta? Parecido a lo de Gómez Hurtado”, se lee en uno de los mensajes que expuso Julián Gallo.
SEGUIR LEYENDO: