No cabe duda que el sector del turismo ha sido uno de los más afectados en Colombia. De acuerdo con la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), más de 48 mil establecimientos gastronómicos —equivalentes al 52 por ciento del sector— cerraron durante el primer año de la pandemia, llevándose consigo 230 mil empleos directos y 490 mil indirectos.
A su vez la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), mencionó que la ocupación hotelera del país para diciembre de 2020 fue de 31,7 %, lo que se traduce en una caída de 23,8 puntos porcentuales por debajo del nivel alcanzado en el mismo periodo de 2019.
Esta situación ha acarreado que varios de los sitios turísticos se hayan visto obligados a cerrar, a continuación recogemos algunos de ellos:
<b>Tcherassi Hotel, Cartagena</b>
En agosto del año pasado, la diseñadora barranquillera Silvia Tcherassi dio a conocer que retiraba su marca de los dos hoteles de lujo en Cartagena, que operaban bajo el nombre de Tcherassi Hotels + Spa.
“Anunciamos que la vinculación de la marca Tcherassi Hotel + Spa a las dos propiedades en Cartagena culminó el pasado 30 de abril de este año. Esperamos que se conserven esas memorias inolvidables y esos maravillosos recuerdos que tuvieron como marco ambos hoteles. Tcherassi Hotels sigue siendo un componente importante de nuestro universo de marca y se espera desarrollar nuevos proyectos en el futuro”, comunicó la diseñadora en su momento.
<b>Divercity</b>
Este parque de diversiones donde los niños podían vivir una experiencia de la vida de adultos también cerró debido a la pandemia. Eduparques, empresa propietaria de Divercity, dio a conocer que la crisis económica de la coyuntura sanitaria obligó a la suspensión de sus operaciones en Bogotá y Medellín.
Según informó El Tiempo, Divercity no se pudo sostener durante los cierres y confinamiento ya que, “propiciaba ambientes cerrados, contacto social con menores de edad y poco distanciamiento social”.
<b>Restaurante Don Juan y María</b>
Una de las citas gastronómicas obligadas en Cartagena. “Cerré los dos restaurantes, pero las marcas, Don Juan y María, están vivas en Cámara de Comercio y esperando una oportunidad para empezar de nuevo. Se perdió tiempo y plata, pero no la esperanza y ganas de trabajar”, señaló A El Tiempo su propietario, Juan Felipe Camacho, quien además agregó:
“Yo cerré para no endeudarme más. Les alcancé a pagar a mis empleados sus liquidaciones, pagué a proveedores, pagué impuestos y todo lo que debía. Quedé solamente con un préstamo de inversión por 200 millones de pesos”.
<b>Happyland</b>
Otro parque temático para niños que sufrió los efectos devastadores de la pandemia. La multinacional chilena llegó a Colombia en 2013 y tenía sedes en centros comerciales de Bogotá, Bucaramanga, San Gil, Manizales, Pereira y Dosquebradas.
Andrés Falla, gerente de Happyland Colombia indicó en medios locales que los cierres, además de la difícil situación de la coyuntura sanitaria, se debieron a la falta de apoyo del Gobierno.
“En los otros países han entendido que el proceso que viene es muy complicado y han facilitado el desembolso de los créditos que permitirán sobrevivir este año que viene, que será de muy bajas ventas y costos similares. Estamos en economía de guerra”, señaló el directivo en la revista Semana.
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