Civiles cayeron en campo minado en Argelia (Cauca) mientras pedían al Ejército retirarse del municipio

Los afectados actuaron obligados por disidencias de las Farc, que los obligaron a realizar la asonada contra la fuerza pública.

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Un suboficial del Ejército murió en los combates que se registraron en el corregimiento de El Plateado de la zona rural de Argelia, Cauca, entre la fuerza pública colombiana y disidentes de las Farc. (Colprensa).
Un suboficial del Ejército murió en los combates que se registraron en el corregimiento de El Plateado de la zona rural de Argelia, Cauca, entre la fuerza pública colombiana y disidentes de las Farc. (Colprensa).

Durante este fin de semana, los habitantes de Argelia, al occidente del Cauca, no han tenido ni un minuto de tranquilidad a causa de los grupos armados ilegales que operan en el territorio. Este domingo 18 de abril, se reportó que al menos ocho civiles resultaron heridos mientras transitaban por una una zona llena de minas antipersonales en el corregimiento El Plateado, adscrito al mencionado municipio.

Información preliminar indica que disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que hacen parte del frente Carlos Patiño, amedrentaron a la comunidad para que esta obligara al Ejército Nacional a retirarse del municipio. Mientras los subversivos presionaron a las personas a realizar una asonada, el grupo de civiles cayó en el campo minado.

“Se escucharon dos explosiones y cuando nos dimos cuenta habían personas de la comunidad que estaban heridos porque cayeron en un campo minado. Lo que pasa es que la gente fue obligada a sacar a los soldados y cuando estaban por la parte de un barranco cayeron en el campo minado”, contó un testigo anónimo a RCN Radio.

Los afectados fueron llevados de manera inmediata al puesto de salud del corregimiento, ahí el personal médico decidió remitirlos hasta el hospital de Argelia, pues las heridas que presentan son graves. Hasta el momento se reporta que al menos cuatro personas tienen lesiones severas en sus piernas, por lo que se está considerando amputarles una o las dos extremidades.

La Defensoría del Pueblo se refirió a esta situación para rechazarla y pedir que se deje de usar a los civiles en medio del conflicto.

“Rechazamos particularmente la utilización de minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados por parte de estos grupos armados ilegales, así como el constreñimiento de la población civil para la realización de acciones contra del Ejército Nacional en la vereda la Ceiba, municipio de Argelia, Cauca”, dijo Carlos Camargo, defensor del pueblo.

El constreñimiento al que hace referencia la Defensoría es el denunciado por las comunidades del Cañón del Micay, que mediante un comunicado de prensa manifestaron la presión a la que son sometidos por grupos armados al margen de la ley para que no dejen ingresar a las autoridades a sus territorios.

“No queremos que nos utilicen ni nos obliguen más a tomar partido en esa guerra que no es de los campesinos, si no entre grupos y el Ejército. Queremos que haya paz, los campesinos no somos culpables, somos víctimas del conflicto, no queremos que ningún grupo nos utilice, ni se escuden en nosotros”, manifestaron en el documento.

Este hecho ocurrió solo unas horas después de que cesaran los enfrentamientos entre la fuerza pública y los mismos disidentes del frente Carlos Patiño. La situación empezó a presentarse desde aproximadamente las 5:30 a. m. del sábado 17 de abril y fue informada por el comandante del Ejército, general Eduardo Enrique Zapateiro.

“Unidades de la Tercera División del Ejército reportan combates en el Plateado, Argelia, Cauca. Diez integrantes del GAO-r Carlos Patiño fueron neutralizados. Denuncia: por vías de hecho personas movieron los cuerpos interfiriendo en los actos urgentes de las autoridades competentes”, escribió el general en su cuenta de Twitter.

Posteriormente, el Ministerio de Defensa emitió un mensaje informando que en los enfrentamientos el Ejército dio de baja a 14 de los disidentes. Al aparecer varias personas decidieron mover los cuerpos de los disidentes de manera irregular, “interfiriendo en los actos urgentes de las autoridades competentes”.

Así mismo, se reveló que el hecho dejó un militar muerto: el cabo tercero Diego Ricardo Gómez Chávez. 10 uniformados resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Universitario San José de Popayán. Cuatro de ellos ya fueron de alta, dos se encuentran en observación y uno entró en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). De los otros tres aún no se tiene información.

El general Zapateiro explicó que los heridos y las afectaciones a las estructuras físicas se deben a que “las tropas, buscando proteger a la comunidad, fueron atacadas mediante el empleo indiscriminado de artefactos explosivos”. Sin embargo, fueron capaces de sacar provecho de la situación al no sólo salir victoriosos del combate, sino también incautar una ametralladora, tres armas largas, tres cortas y una cantidad considerable de municiones. De igual manera, recibieron a un presunto integrante de la mencionada estructura criminal, quien se someterá a la justicia.

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