De acuerdo con el director General de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa Palacios, en las últimas semanas el departamento de Arauca ha acogido a más de 5.800 personas que han llegado al país huyendo de los combates que se registran en Venezuela.
El jefe de la autoridad migratoria colombiana indicó que, de acuerdo con la caracterización realizada, en el municipio de Arauquita permanecen un poco más de 4 mil personas de nacionalidad venezolana, cerca de 1.300 colombianas y un poco más de 400, que ostentan doble nacionalidad.
En el marco del foro virtual; “Visibles Por Arauca”, el director General de Migración Colombia afirmó que, si bien estas personas han manifestado su intención de querer regresar a Venezuela, la situación que se vive del otro lado de la frontera lo ha imposibilitado.
Espinosa Palacios destacó la forma en que el departamento de Arauca, en cabeza de su gobernador, Facundo Castillo, así como del alcalde del municipio de Arauquita, Etelivar Torres, han tendido la mano a las más de mil 800 familias que han arribado a la región en busca de protección.
“Desde hace un poco más de quince días, los habitantes del municipio de Arauquita y de todo el departamento de Arauca, vienen enseñándole al mundo lo que significa la palabra hermandad. Nuevamente le han tendido la mano a un pueblo que se ve obligado a huir, esta vez como consecuencia de la violencia. En un poco más de 50 albergues se han acogido a más de 200 mujeres gestantes y mil 800 familias. Esperamos que pronto se solucionen las cosas en Venezuela y que estas familias puedan regresar a sus hogares, al lado de los suyos”, afirmó Espinosa Palacios.
El jefe de la autoridad migratoria colombiana indicó que antes de la llegada de este grupo, en el departamento de Arauca se encontraban radicados más de 44 mil migrantes venezolanos, de los cuales el 57 % estaría en condición irregular y serían pieza clave en la implementación del Estatuto Temporal de Protección, con el cual se busca proteger al migrante venezolano y formular políticas públicas basadas en la realidad migratoria de la región.
“No somos guerrilleros, somos venezolanos”: el indignado reclamo de una mujer que tuvo que huir a Colombia
“Lo que viví el domingo, fue algo de terror”, revela Clara Rangel, a la vez que recuerda que ese día despertó entre el ruido de los bombardeos “que solo había visto por televisión, en películas”. Tuvo miedo por ella y por su familia, ver a sus hijos asustados, “llorando, yo también llorando, pensando que nos podían matar en cualquier momento”.
En el marco de la Operación Escudo Bolivariano, comisiones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) atacaron la ubicación del campamento de Fabian Guevara Carrascal alias Farley, perteneciente a la facción de Gentil Duarte, el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) enfrentado a Jesús Santrich e Iván Márquez.
“A las 6 y media de la mañana empezó todo”, le contó a Infobae Clara Rangel. Ella tiene su vivienda en la población Santa Rosa, estado Apure, donde hay unas 160 familias. Se atreve a declarar Infobae, aun cuando confiesa que su familia está preocupada por las consecuencias. “Es que yo soy venezolana y debo regresar a mi casa en algún momento”, se justifica.
Subraya que a las 11 de la mañana de ese domingo 21 de marzo, a unos 50 metros de su casa, explota una bomba. “Eso fue algo terrible”, dice mientras se estremece. “Tener que abandonar nuestras casas por una guerra que no nos compete a nosotros. Tener que abandonar para que no nos mataran, no acribillaran a nuestra familia, a nuestro esposo, a nuestro hermano, porque eso es lo que está haciendo el Ejército venezolano”.
SEGUIR LEYENDO: