Este viernes, se dio a conocer que la escritora, crítica de cine y docente universitaria falleció el pasado 15 de abril en Bogotá.
Su partida deja una grieta en la academia colombiana pues sus investigaciones, análisis y pasión por el cine y las letras se entrelazaban para crear artículos, reseñas e incluso, clases universitarias de gran nivel.
“El cine es mi motor, y la literatura, mi norte. Mis dos pasiones, mis dos grandes compañías, mi consuelo y mi esperanza, eso son para mí el cine y la literatura. La razón de mi vida”, expresó la escritora en su blog Andrea, cine y literatura, un espacio creado en 2010 para compartir sus pensamientos, sentimientos y sobre todo argumentos de sus cintas favoritas.
Andrea Echeverri se definía como “escritora, docente, crítica y teórica del cine, semióloga, amante de los gatos, mamá y marida. Una vida llena de pasión, de afectos, de cine y de literatura”.
Precisamente, su pasión, entrega y dedicación fueron las que la llevaron a tener reconocimiento en el mundo cultural y a adquirir cada vez más experiencia, la cual no solo quedó registrada en su amplia hoja de vida, sino en la memoria de quienes tuvieron el placer de conocerla.
<b>Una vida académica y un amor por las letras</b>
Andrea Echeverri estudió Comunicación Social en la Universidad Javeriana y realizó una maestría en Cine de la Universidad Complutense de Madrid. También adelantó estudios en Panico Studio, la escuela de Terry Gilliam en Londres.
Sus huellas en la literatura las empezó a dejar cuando se ganó la beca de creación literaria juvenil de Colcultura e Icetex en 1994 y cuando obtuvo Mención de Honor en el Premio Nacional de Novela del Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá, en 2002, por su libro Umbrales, novela publicada en 2004 por Arango Editores.
Su siguiente proyecto fue Cien amantes, con el cual ganó una nueva Beca de Creación del Ministerio de Cultura en 2005. Años después, su libro Amores clandestinos obtuvo mención especial en el Premio Nacional de Cuento Ciudad de Bogotá 2011 y en el Premio Nacional de Literatura a Cuento Inédito – Ministerio de Cultura en 2012 (bajo el nombre Los infieles), para ser finalmente publicado por Taller de Edición Rocca en 2013.
Sobre este último libro, de acuerdo con el comunicado de prensa de lanzamiento, se compartió que “Son textos que desde su primera frase invitan a sumergirse en triángulos amorosos, infidelidades, relaciones peligrosas en las cuales se pueden vivir el amor, el dolor o la pasión en cada letra, en cada palabra, en cada párrafo. Relatos que respiran angustia, que transpiran el humor de la prohibición, con personajes que en lo escondido permiten ser contemplados para descifrar lo más íntimo de la condición humana”.
Echeverri también era miembro de la Red INAV, hacía parte de ASES (Asociación Colombiana de Estudios Semióticos), de la Junta Directiva de CBCine (Círculo Bogotano de Críticos y Comentaristas de Cine), y era Representante de la FELS (Federación Latinoamericana de Semiótica) para Colombia.
Actualmente, la escritora era profesora en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y una reconocida crítica de cine a nivel nacional.
<b>Los gatos: sus grandes amores</b>
Además de amar el cine y la literatura, Echeverry era una amante de los gatos. Su amor y sensibilidad por los peludos la llevó a crear en 2017 el primer cat café de Colombia en el barrio La Soledad, de Bogotá. Junto con su esposo Diego, periodista especializado en blues por más de 20 años, unieron la música y el gusto por los animales de cuatro patas y después de estudiar finanzas y entender la dinámica de los negocios se lanzaron al ruedo.
En entrevista con El Espectador en 2018, Andrea compartió que estaba convencida de los beneficios de tener gatos, “porque son mágicos, dan paz, relajan, curan el cuerpo y el alma. Mejoran la frecuencia cardíaca, solucionan muchos problemas de huesos por la vibración del ronroneo y se llevan la depresión”.
Durante cuatro años todos los gatos que han llegado al café provenientes de lugares o condiciones vulnerables recibieron la atención de Andrea, quien junto con su esposo y su hijo se encargaban de acogerlos, cuidarlos y permitir que los comensales disfrutaran del amor gatuno.
<b>El adiós de sus conocidos</b>
La noticia de la muerte de Andrea tomó por sorpresa a periodistas, escritores y miembros de la cultura colombiana. Por eso amigos, entidades y conocidos expresaron sus condolencias a través de redes sociales y manifestaron que es una gran perdida para el gremio cinematográfico del país.
La facultad de Cine de la Universidad Jorge Tadeo Lozano escribió en su cuenta de Twitter: “El Programa de Cine y Televisión lamenta profundamente la partida de nuestra compañera, colega y maestra Andrea Echeverri, quien desde sus aportes ayudo a la construcción de lo que somos y es el cine nacional en la actualidad. Acompañamos con el más grande cariño a sus familiares”.
Igualmente, el escritor Eduardo Otálora Marulanda compartió un sentido mensaje en el que expresó: “Hay días en que no me quiero sentar a escribir. Hoy es uno de esos. No quiero porque me duele que esta nota sea para informar que ha muerto Andrea Echeverri Jaramillo, una colega escritora”.
La editorial Edición-Rocca publicó: “Aceptamos con resignación la partida de nuestra querida amiga y escritora Andrea Echeverri Jaramillo. Quienes la conocimos sabemos de su amor por el cine y la literatura. Su legado estará siempre con nosotros. Un abrazo a sus familiares y amigos”.
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