Una mujer de 42 años fue capturada por la Policía de Caldas luego de ser acusada de haber asesinado a su pareja, un voluntario de la Defensa Civil en el municipio de Chinchiná, en Caldas, para, presuntamente, quedarse con el dinero de un seguro de vida que equivaldría a una suma de 600 millones de pesos, y que estaba a nombre de la víctima.
De acuerdo con el expediente que recae sobre la mujer, los hechos se dieron el pasado 2 de febrero. Norbey Alonso López, de 32 años de edad, fue hallado sin signos vitales y con con cuatro impactos de bala en su rostro. La mujer se convirtió en una sospechosa para las autoridades quienes, luego de allanar la casa de la mujer, se encontraron con varios datos que dejarían saber que ella podría ser la responsable del homicidio.
Entre lo que encontraron los uniformados dentro del hogar había un documento que, aunque no pertenecía a Norbey Alonso, si dio pistas de lo que le pudo haber pasado a la víctima. Se trataba de un seguro de vida, de más de 500 millones, del que la mujer era beneficiaria. Las autoridades investigaron aquel documento y se dieron cuenta de que el hombre que aparecía como titular había sido asesinado, al igual que Norbey.
“Las actividades de policía judicial adelantadas permitieron realizar un allanamiento en su vivienda, donde los funcionarios encontraron documentos de un seguro de vida por más de 500 millones de pesos, del cual la mujer era beneficiaria. Este documento les llamó la atención a los investigadores, quienes buscaron en bases de datos y establecieron que el titular de dicho seguro de vida había sido asesinado en el municipio de Santa Rosa de Cabal (Risaralda)”. señaló el subcomandante de la Policía de Caldas, coronel Guillermo Carreño, en testimonios rescatados por el periódico El Tiempo.
Este primer dato, respecto a otro hombre asesinado, direccionó la investigación sobre la muerte de Norbey y, un seguro de vida a nombre de él, por $600 millones, hizo que las autoridades sospecharan que el destino fatal del voluntario de la Defensa Civil hubiese sido el mismo que el de aquel otro hombre asesinado en Risaralda.
“Indagando, lograron conocer que el señor Norbey Alonso López era titular de un seguro de vida por más de 600 millones de pesos, del cual aparece como beneficiaria con un alto porcentaje la mamá de la detenida, quien, según los documentos de la aseguradora, fue registrada como la mamá de crianza de la víctima, parentesco que logró ser desvirtuado por nuestros investigadores. Además, se conoció que la progenitora de la víctima había fallecido tres años atrás”, explicó el oficial.
Con la cantidad de inconsistencias que rodeaban a la mujer, la presunta victimaria se convirtió en el foco principal de la investigación. Las autoridades descubrieron que la señalada de cometer el crimen solía operar de aquella manera: se dedicaba a ganarse la confianza de hombres, para luego enamorarlos y, posteriormente, estafarlos. Los convencía de comprar un seguro de vida, y a incluirla a ella como beneficiaria.
“Una vez entablada una amistad o relación personal, los persuadía para que compraran un seguro de vida, donde al parecer tenía que tener como beneficiarias a ella, su supuesta mamá o a un familiar de la víctima. Las cuotas mensuales de los seguros superan los 350.000 pesos”, comentó la autoridad.
Aunque la muerte del hombre asesinado en Santa Rosa de Cabal no es un crimen en el que se pueda involucrar a la mujer, las autoridades sospechan que ella puede tener algo que ver, además, se investiga si ella tendría influencia en crímenes muy parecidos en otras ciudades del país.
La muerte de un hombre en Chinchiná, en 2011, también a causa de un homicidio, está en investigación con la mujer señalada como victimaria pues, según reveló el periódico El Tiempo, ambas personas habrían compartido una relación. Se buscan registros de algún seguro de vida a nombre de la víctima.
La mujer está acusada por el delito de homicidio agravado, sin embargo, de acuerdo con información del diario nacional, la mujer quedó en libertad, pero sigue vinculada al proceso.
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