En 2020 se conoció de un escándalo en el fútbol colombiano: hubo un cartel de boletería para las eliminatorias del mundial de Rusia de ese año, buscando que TICKETSHOP se adjudicara el contrato de vender y distribuir la boletería en Colombia con fines de reventa a precios que superaban el 350 por ciento.
“El sistema anticompetitivo se diseñó en el momento en que quedó al descubierto el escándalo del “FIFA GATE”, debido a que los dirigentes del fútbol se encontraban preocupados por el caso internacional, por lo que decidieron llevar a cabo una “Invitación a Cotizar” para la selección de la agencia de boletería para el Mundial Rusia 2018, con el propósito de simular una licitación de operadores con múltiples oferentes, a pesar de que ya habían concertado un sistema anticompetitivo”, explicó la Super Intendencia de Industria y Comercio (SIC) que terminó sancionando a 17 personas y 3 agentes de mercado, entre ellos al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramon de Jesús Jesurún; al presidente de la División Aficionada del Fútbol Colombiano, Álvaro Gónzález y a Andrés Tamayo, secretario general de la FCF.
Pues bien, se conoció por parte de Caracol Radio que estos tres dirigentes demandaron ante el Tribunal Administrativo de Cundinarmarca a la Sic por la sanción impuesta. Argumentaron que la decisión contra ellos fue ilegal y buscan anular la resolución de la entidad que determinó los pagos que debían hacer por el proceso irregular que cometieron, además piden que se les devuelva ese dinero que suma más de 361 millones de pesos entre los tres, siendo Jesurún el que más pagó con una sanción de 304 millones, consignaciones que hicieron en noviembre de 2020.
En la demanda piden que se repare el daño moral causado a partir de la sanción además alegan que su imagen fue denigrada por la decisión que se conoció en medios en su momento.
Por otro lado, el pasado 15 de enero la exfiscal Yajaira Cáceres, quien estuvo al frente de la investigación, fue llamada a imputación por ser señalada de recibir atenciones por parte de los miembros de la FCF: asistió a partidos del combinado nacional, por las clasificatorias; también a los de la Copa del Mundo de Rusia 2018 y tuvo apoyo para obtener la identificación que solicitaba la FIFA para ir la cita orbital. Sin embargo, ha reiterado, en varias oportunidades, que pagó el viaje al evento con sus propios recursos.
Cáceres solicitó que fuera aplazada la imputación y le entregó copias de la investigación a Daniel Hernández y Álvaro Betancur. Ambos hicieron parte del proceso de allanamiento, pero ahora están en la guillotina porque, al parecer, al menos uno de ellos tuvo el ‘privilegio’ de asistir al partido de Colombia contra Uruguay; todo esto antes de que la exfiscal les diera la documentación sobre el caso de la reventa de boletas.
Según informó El Tiempo, Betancur pidió ser separado del proceso, porque Cáceres lo mencionó en una declaración en su contra, mientras que Hernández rindió indagatoria y las autoridades estudian su situación, ya que aseguró que nunca le asignaron el caso y solo participó en la legalización de los allanamientos, por petición de sus superiores.
Así continúa la historia del escándalo en el que están involucrados, entre otros, el presidente de la FCF, Ramón Jesurún, su mano derecha Álvaro González Alzate y Luis Bedoya, quien también es culpable de haber hecho parte del famoso FIFAGate y está siendo procesado en los Estados Unidos.el pasado 15 de enero la exfiscal Yajaira Cáceres, quien estuvo al frente de la investigación, fue llamada a imputación por ser señalada de recibir atenciones por parte de los miembros de la FCF: asistió a partidos del combinado nacional, por las clasificatorias; también a los de la Copa del Mundo de Rusia 2018 y tuvo apoyo para obtener la identificación que solicitaba la FIFA para ir la cita orbital. Sin embargo, ha reiterado, en varias oportunidades, que pagó el viaje al evento con sus propios recursos.
Cáceres solicitó que fuera aplazada la imputación y le entregó copias de la investigación a Daniel Hernández y Álvaro Betancur. Ambos hicieron parte del proceso de allanamiento, pero ahora están en la guillotina porque, al parecer, al menos uno de ellos tuvo el ‘privilegio’ de asistir al partido de Colombia contra Uruguay; todo esto antes de que la exfiscal les diera la documentación sobre el caso de la reventa de boletas.
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