El dato fue revelado por Juan Daniel Oviedo, director del DANE, en un foro en la Asociación Colombiana de Universidades, ASCUN, quien señaló que la expectativa de vida ha aumentado pero se registra un envejecimiento poblacional que requiere acciones.
Según la estimación de la entidad, Oviedo indicó que para el año 2020 la expectativa de vida estaba en 76 años, aunque es una noticia positiva para los adultos mayores, esta situación evidencia estadísticamente un envejecimiento de la población nacional.
Las mujeres, en los estimativos del DANE, tienen una expectativa de vida superior casi seis años en comparación con los hombres. Mientras sin importar sexo el promedio podría aumentar a los 79 años en las próximas décadas, el de las mujeres podría llegar hasta 82 en 2048.
Oviedo expuso que las estimaciones del DANE indican que la población menor de 15 años que en 2018 era del 24% en las zonas urbanas, pasará a ser del 14% en el 2050, mientras que la población adulta mayor, es decir por encima de los 60 años, pasará a ser del 25%.
Eso también evidencia un cambio demográfico que, en comparación entre los censos del 2005 y el 2018, se muestra que la población joven ha aumentado en los territorios principalmente rurales y disminuido en los urbanos, lo que significa un reto para la oferta de educación superior, pues se encuentran en lugares donde no hay instituciones de universitarias.
En las estadísticas, para el año 2021, la población de 17 a 23 años representa “apenas”, según el director del DANE, el 11,6% de la población, lo que genera una estimación de reducción para el 2035 en el que se ubicará en menos del 10%. Bogotá, por ejemplo, pasaría a un 8,0% en ese año.
Además, indicó que durante 2005 y 2016 hubo una estabilidad de los grupos poblacionales entre 12.5 y 12.6%, pero a partir de 2019 se puede apreciar una tendencia a la baja que podría llevar a la reducción de hasta dos puntos porcentuales en los próximos años.
Esa misma estadística representa que la participación femenina se reducirá más rápido que la masculina, por lo que se necesita enfocar las políticas públicas en ese sentido, tanto para motivar la participación, como para llevar a la población joven a la educación superior.
“El sistema de educación superior debe pensarse para una población envejecida”, indicó Oviedo.
“En el año 2048 el país va a sufrir un cambio drástico porque va a vivir a pasar de una situación de bono demográfico a impuesto demográfico, eso quiere decir que la población de entre 15 y 60 años crece más lentamente que la población que es dependiente, bien sea porque tiene menos de 15 años o más de 60 años”, agregó el director del DANE.
Esa situación la vivirán anticipadamente los departamentos del Eje Cafetero, Caldas, Quindío, Risaralda y otros como Tolima y Valle del Cauca, según las estimaciones que expuso Juan Daniel Oviedo.
Ese pronóstico, para el director del DANE, requiere que se inicien esfuerzos en política pública para aprovechar el “bono demográfico”, es decir donde la población trabajadora activa es superior a la dependiente.
Oviedo señaló que se debe generar ahorro para mantener a esa población dependiente del futuro, que podrían impactar la sostenibilidad de los regímenes pensionales; realizar inversiones a largo plazo que aumenten la productividad, e invertir en capital físico porque en ese tiempo hay mayor recaudo de impuestos.
Estimativos del DANE del mes de enero, indican que Bogotá (79), Cundinamarca (78), Santander y Caldas (78) son los departamentos de mayor expectativa de vida; pero así mismo Chocó (71), Guajira (70) Vichada y Vaupés (65) son los lugares donde menos crecimiento del tiempo posible de vida se presenta.