El hecho se registró en la tarde del martes 13 de abril en un local de empeños ubicado en la carrera 27 entre la Avenida Murillo y la calle 46 del barrio Chiquinquirá de Barranquilla.
Mientras había un campanero, un hombre armado y otro en una motocicleta, un hombre de tenis azules, sudadera negra, camiseta gris y gorra negra con su rostro oculto arremetió con un mazo la vitrina del establecimiento comercial para poder sacar algo y huir con artículos de valor.
Luego de 20 mazazos a la vitrina y tras haber caído en la baldosa en dos ocasiones, el hombre desistió del hurto y se arrepintió por la alerta ciudadana y los testigos que podían llamar a la Policía para capturarlos.
Por más que destruyó el vidrio e intentó asaltar el establecimiento comercial, el sujeto dejó el mazo en la escena del crimen y escapó montado en una motocicleta junto a sus tres cómplices. Los cuatro hombres estuvieron haciendo fuerza para ocupar un espacio en el pequeño vehículo. Discutieron entre ellos y finalmente dos se acomodaron detrás del piloto. El otro corrió a la parte delantera de la moto y se subió en el manubrio a la 1:25 p. m.
Durante 32 segundos el hombre no logró sacar ningún producto de valor del comercio y justo después de que se rindió sonó la alarma de la compraventa, hecho que lo asustó hasta llevarlo a emprender la huida.
Alexander Muñoz, un habitante del sector le relató a NotiCentro1 CM& su versión de los hechos:
La moto llegó y se parqueó frente a E Jiménez y Asociados. Llegaron dos más y se parquearon para cubrir al señor que estaba metiendo la mano, pero no lograron partir el vidrio. No alcanzaron a partir el vidrio, pero como estaban armados, no pudimos hacer nada porque amenazaron. Se azararon y se fueron en la moto. El último que se montó decía que lo iban a dejar, pero en últimas se subió al cacho de la moto. De vaina no se cayeron cuando iban pasando la calle Murillo
Frente a la mirada atónita de los testigos alrededor de la compraventa, hubo risas en los testigos por la forma en como huyeron los ladrones en una misma motocicleta. Con el semáforo de la Avenida Murillo en verde, aceleraron y escaparon infringiendo además toda norma de tránsito y transporte en la zona.
Luego de que los delincuentes se fueran con el daño hecho y se perdieron entre las calles del barrio Chiquinquirá, los testigos curiosos alrededor se acercaron al local que todavía tenía la alarma activada y encontraron la vitrina a medio reventar, pero con todo en su interior intacto.
Además, una nerviosa cajera que se escondió en el baño logró salir ilesa del intento de atraco ante la presencia de los delincuentes. De esa manera, las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del sector y los teléfonos móviles de los ciudadanos fueron puestas a disposición de la Policía Metropolitana de Barranquilla para así poder identificar a los sospechosos.
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