Red Comunitaria Trans denuncia que vecinos motivaron que las sacaran de su sede en Bogotá

A través de redes sociales dieron a conocer que algunas personas incitaron la decisión del propietario del inmueble que les pidió desocupar.

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Manifestantes participan en una marcha organizada por la Red Comunitaria Trans en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Manifestantes participan en una marcha organizada por la Red Comunitaria Trans en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

La Red Comunitaria Trans es una organización que trabaja en pro de los derechos de la comunidad transgénero en Bogotá y Colombia, además es uno de los principales colectivos LGBTIQ del país y su sede principal está en el barrio Santa Fe de la capital, pero en la última semana denunciaron que les pidieron irse del inmueble que alquilaban por denuncias de sus vecinos.

El espacio fue fundado en 2012 por Daniela Maldonado y Katalina Ángel y ahí han trabajado con varias poblaciones, entre las que resaltan las trabajadoras sexuales, a quienes protegen y respaldan en su actividad. Actualmente la dirección del lugar está a cargo de Juli Salamanca quien se pronunció frente a los hechos.

“Hoy tenemos el riesgo de tener que cerrar las puertas de la organización. Nos sacaron de la que fue nuestra casa por cuatro años. Durante nuestro paso por esta casa tuvimos que vivir constantes ataques por parte de algunos vecinos. Nos pegaban letreros con discursos de odio en nuestra oficina, nos echaban agua podrida debajo de nuestra puerta, recogieron firmas para sacarnos de nuestro espacio con mentiras cargados de prejuicios y estigmas y constantemente criminalizaban nuestras actividades”

En un video difundido en sus redes sociales afirman que seguirán luchando por tener una casa propia “para todas las identidades que han sido discriminadas y borradas”, además resaltan que la fundación cuenta con todo tipo de mujeres, entre ellas trabajadoras sexuales, negras, migrantes y en condición de pobreza, “pero esto no nos hace menos que nadie, al contrario, constituye la riqueza de la diversidad”.

Por su parte Daniela Maldonado expresó en Noticias Capital que esperan construir la primera casa trans de Colombia, “un espacio pensado desde el amor, el cuidado, lo político, el movimiento y la resistencia para las personas trans. Un espacio donde el arte y la pedagogía comunitaria es fundamental para cambiar y transformar nuestras vidas”.

Actualmente las integrantes de este movimiento tienen abiertos distintos canales para apoyar esta iniciativa a través de una plataforma de crowfunding y otros medios de pago.

Cuenta Davivienda: 0004 0007 3094.

Nequi: 350 8631507

Paypal: https://paypal.com/paypalme/redcomunitariatrans…

GoFundMe: https://gofundme.com/f/salvemos-a-la-red-comunitaria-trans?qid=4763a9f623650f006f08ce53a7d625be

El pasado miércoles 17 de marzo, la Red Comunitaria Trans denunció públicamente que una persona trans fue agredida sexualmente por varios uniformados en una estación de la Policía Nacional una vez la retuvieron bajo la excusa de la “verificación de identidad” para luego extorsionarla con favores sexuales a cambio de su libertad.

Según la denuncia, la víctima que pertenece al colectivo Raíces en Rebeldía, el pasado martes 16 de febrero en medio de unas actividades artísticas que se realizaron en el parque principal del municipio de Soacha, en horas de la noche, varios funcionarios de la alcaldía y luego diferentes policías la retuvieron.

“Le hicieron acusaciones falsas de agresiones hacia la policía de su parte. Luego, la víctima solicita reiteradamente personal capacitado en derechos de las personas LGBTI, a lo cual nunca se accede y una mujer policía se niega a realizar la requisa. Al dar el número, le dicen que su número no coincide con un sexo femenino y que debe acudir a una estación de policía para que puedan verificar su identidad, dado que la persona no contaba con su cédula en el momento”, contó la Red Comunitaria Trans.

La víctima contó a la Red Comunitaria que fue extorsionada por sexo oral a cambio de su libertad, y al llevarla a otro lugar no solo fue sometida sino que fue obligada a ser penetrada. Al salir de la UPJ, la víctima decidió ir al hospital y el personal médico, después de escuchar la historia, llamó a la Policía. La víctima huyó en medio de un ataque de pánico y logró contactar a una organización que logró socorrerla.

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