Hace unos días Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, quien es el principal testigo en contra de Álvaro Uribe, y del periodista Gonzalo Guillén buscaron acreditarse como víctimas en el proceso judicial contra el expresidente.
El pasado 9 de abril la jueza a cargo, Carmen Helena Ortiz, reconoció a Deyanira Gómez como víctima provisional en el proceso y, en cambio, no le dio este mismo título al periodista Gonzalo Guillén. Por la lluvia de críticas que recibió Ortiz el caso terminó en Tribunal Superior de Bogotá.
Por un lado, el fiscal Gabriel Jaimes, la defensa de Uribe, Jaime Granados; y el representante del ministerio público, Jorge Sanjuán se opusieron a la petición tanto de la exesposa de Monsalve como la del periodista. Y, desde la defensa de Gonzalo Guillen, su abogado Roberto Rodríguez apeló que su cliente fuera desconocido como víctima.
Frente a esto, se le solicitó a la magistrada Eva Ortega llevar a cabo el estudio y la investigación a las solicitudes de las partes. Y, posteriormente, Ortega deberá presentará un proyecto de fallo que será consensuada entre magistrados de la Sala Penal del Tribunal, quienes tendrá la última palabra.
Esta petición significa mucho en el caso del exmandatario Uribe, ya que si llegan a ser reconocidos como víctimas se les permitiría intervenir en todas las etapas del caso, ser escuchados, interponer recursos y, lo más importante, conocer con detalle todo el expediente.
Pero si les dan el título de víctimas provisionales, quedarían en la misma posición en la que están actualmente el exfiscal Eduardo Montealegre y el exvicefiscal Jorge Perdomo.
Perdomo y Montealegre fueron reconocimos como víctimas provisionales en octubre de 2020 por la juez Clara Ximena Salcedo, quien decidió devolverle la libertad a Álvaro Uribe Vélez cuando el caso cayó en manos de la Fiscalía, luego de que el líder del Centro Democrático renunciara a su curul en el Senado.
Pero en esto dos casos hay una gran diferencia, pues la juez Salcedo aceptó como víctimas a los exfiscales, pero decidió no dar espacio a un debate por este tema aclarando que se trataba de un reconocimiento provisional que deberá resolverse en una eventual audiencia de acusación, si el caso llegara a esa instancia.
Mientras que en el caso de la juez Ortiz se interesó por escuchar los argumentos de los abogados tanto de Deyanira Gómez como de Gonzalo Guillén sobre la razón por las que se consideraban víctimas en este proceso. El interés de Ortiz causo que hubiera una fuerte discusión que terminó por desviar el objeto de la audiencia, el cual era la posible preclusión de la investigación contra el expresidente Uribe. Esto puede causar que el proceso contra Álvaro Uribe Vélez aún tenga un buen tiempo en resolverse.
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