Tras la renuncia del gerente de EPM, Alejandro Calderón, las reacciones de distintos sectores de opinión en la capital antioqueña no se han hecho esperar.
La última de ella, por parte del exgobernador Sergio Fajardo, quien ha realizado fuertes cuestionamientos al liderazgo del mandatario Daniel Quintero con respecto al manejo de la segunda empresa pública más importante de Colombia, es una continuación del episodio sostenido por ambos en febrero de 2021.
En ese momento, Fajardo escribió una carta, que publicó en su web oficial, en la que señaló a Quintero de haberse hecho elegir aprovechando “el vacío de nuevos liderazgos en la sociedad antioqueña” y contar con “el apoyo de grupos de la vieja política que, camuflados detrás de la imagen renovadora, le prestaron sus viejos y conocidos métodos”.
Para luego criticar con dureza los movimientos realizados por el alcalde Quintero en la junta directiva de EPM.
En su tweet del pasado 12 de abril, Fajardo se mantuvo en sus críticas contra Quintero en un mensaje lacónico y contundente, en sintonía con la carta publicada dos meses atrás.
El texto dice: “No hay, ni habrá, cortinas de humo suficientes para tapar las mentiras y las trampas. Tres gerentes de EPM en un año son un síntoma de la profunda crisis que está destruyendo la riqueza de Medellín y Antioquia. ¿Faltan pruebas?”.
Al que acompañó con una imagen con la siguiente inscripción: “Mentir para gobernar no es gobernar, es mentir”.
Alrededor de dos horas después, el mandatario de los medellinenses, Daniel Quintero, ejerció su derecho a réplica en la misma red social.
Quintero no apostó por la conciliación con Fajardo, quien además de gobernador fue alcalde de la ciudad y, por obligación constitucional, gerente de la EPM.
En su mensaje, al que incrustó el tweet original del exgobernador, dijo: “No habrá cortina de humo que tape el colapso en Hidroituango, la caída de la Biblioteca España ni la compra de Orbitel”.
El encontronazo entre ambos dirigentes políticos surge en horas bajas para ambos.
De una parte, pese a los esfuerzos de su defensa, la Fiscalía radicó imputación a Fajardo por asuntos relacionados por presuntas irregularidades en un contrato gestionado durante su periodo como gobernador.
Por otra parte, el alcalde Quintero ha lidiado con el nombramiento, y posterior renuncia de Calderón, además de las críticas que ha recogido de diversos sectores con el manejo del tercer pico de la pandemia, la congestión en UCIs y cierta desconexión con la ciudadanía durante la crisis.
Con respecto a Calderón, cabe señalar que su renuncia ocurrió luego de ser sometido a distintas investigaciones relacionadas con su expediente académico y su idoneidad para dirigir a EPM, la segunda empresa pública más importante de Colombia.
Calderón envió una carta al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en la que le agradece la confianza al designarlo como cabeza de la empresa antioqueña, pero señala que debe rechazar la propuesta por el bienestar de su familia.
“Lamentablemente, quiero informarle que después de una sincera conversación con mi familia, y teniendo en cuenta los hechos que hemos vivido, en los que hemos tenido que enfrentar todo tipo ataques a los que he respondido con altura, y que reconozco están asociados a los altos niveles de polarización política que vive la ciudad, he tomado la decisión de no asumir el cargo”, se lee en la carta que envió Calderón a Quintero.
Como reacción a esta renuncia, el mandatario acudió a Twitter para expresar su desconcierto con respecto al movimiento del funcionario:
“Alejandro Calderón recibió todo tipo de ataques plagados de mentiras e imprecisiones. Lo intimidaron y lo presionaron a él y a su familia. Perdimos a un gran hombre en EPM”, escribió Quintero, con lo que abrió la ola de críticas que culminaron con la fuerte respuesta de Sergio Fajardo.