Helena Herrán es una mujer trans de 61 años quien, en septiembre del año pasado, ganó una tutela contra Colpensiones, para que estos le reconocieran su pensión de vejez a los 61 años, edad reglamentaria para las mujeres en Colombia. Tras haber ganado este beneficio vía judicial, la entidad de pensiones no se quedó de brazos cruzados y decidió demandarla, pidiendo ante un juez administrativo la nulidad y establecimiento del derecho, pues para ellos, Herrán sí podía pensionarse, pero solamente hasta que cumpliera 62 años, como lo harían las personas de genero masculino.
Pese a ello, este 12 de abril, el fondo de pensiones le comunicó a la mujer que desistiría del proceso jurídico, y le otorgaría su correspondiente pensión.
“La Administradora Colombiana de Pensiones, Colpensiones, se permite informar a la opinión pública que en relación al caso de la ciudadana Helena Herrán Vargas, y atendiendo el precedente constitucional, la administradora radicó este lunes 12 de abril el desistimiento de la demanda. Por tal razón, cabe aclarar que no se ha presentado ninguna afectación a la pensión de la ciudadana y la entidad dará cumplimiento a los actos administrativos en virtud de los cuales se le reconoció la pensión de vejez”, comunicó la entidad.
Por su lado, Helena aseguró en El Espectador sentirse aliviada, ya que según contó en el mismo diario, con la pensión podrá solventar sus gastos básicos. “Me ha dado un respiro en tener por lo menos la tranquilidad de poder pagar los servicios, tampoco fue una mención millonaria, pero me sirve para complementar todos mis gatos. Fue una presión muy tensa, igual que la representación del abogado que tenía que contratar. Por suerte Dios me escuchó”, indicó la mujer.
Helena recibió el pasado 18 de marzo, la notificación del proceso vía correo electrónico, con la cual el Juzgado administrativo número 27 de Bogotá le decía que aceptaba la demanda contra Herrán y procederían con la investigación. En entrevista con El Espectador, la mujer se mostró indignada y aseguró que es el colmo que ahora ella les deba algo a ellos.
“La Administradora Colombiana de Pensiones -Colpensiones-, (…) instauró demanda de nulidad y restablecimiento del derecho (lesividad) contra la señora Helena Herrán Vargas, a fin de que se declare la nulidad de las resoluciones del 9 de septiembre de 2020 y del 22 de septiembre e 2020, actos administrativos en virtud de los cuales se le reconoció la pensión de vejez, desconociendo la normatividad aplicable en el caso”, dice el comunicado emitido por el Juzgado 27 y que publicó el diario El Espectador.
El Tribunal Superior de Bogotá, fue el encargado de ordenar hace más de seis meses que a la mujer se le protegieran los derechos fundamentales a la seguridad social, a la dignidad humana y a la igualdad. La decisión la ordenaron porque, según sus investigaciones, a Herrán no podían tratarla como un hombre ya que desde el 2007 había registrado su cambio de nombre y en 2016 modificó su género sexual en su registro civil.
En ese momento, según conoció El Espectador, el despacho dio su fallo a favor argumentando lo siguiente:
“El respeto a la dignidad humana impone reconocer el derecho a tener una identidad de género (…) debe ser entendido como ‘la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la experimenta profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento’ (…) La dignidad humana no es un principio que esté en función de una determinada clasificación binaria de las personas”, explicó el Tribunal Superior de Bogotá.
A pesar de la orden del Tribunal, Colpensiones contra demandó para que Helena Herrán pudiera acceder a su pensión de vejez en los próximos cuatro años, esto a pesar de que desde hace más de 10 años tiene sus papeles en regla y cuenta las semanas legales para pensionarse. Además, de que sigue aportando a pensión ya que no se ha retirado de su trabajo como contadora.
Ante la nueva decisión de Colpensiones, Herrán aseguró que se quitó un peso de encima y que ahora, con el dinero de su pensión, podrá solventar todas sus obligaciones y gastos personales.
“Siento que me quitaron toneladas de peso de mis espaldas. Me estaban cobrando la poquita plata que me pagaron desde septiembre ¿yo de donde iba a sacar eso? Yo estaba pensando: ¿Qué vendo? ¿Qué empeño? ¿Qué rifo?”, señaló Helena en El Espectador.
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