La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) inició el pasado domingo, y hasta el próximo 13 de abril, una visita al puerto de Buenaventura con el fin de adelantar acciones que permitan encontrar los más de 800 desaparecidos que el conflicto armado dejó en el municipio.
Para lograrlo, se firmará el “Pacto por la Búsqueda - Buenaventura Territorio de Paz” entre la directora de la UBPD, Luz Marina Monzón, y las autoridades de Buenaventura que facilitarán las herramientas necesarias para proceder con la búsqueda de los desaparecidos.
Precisamente, uno de los sitios de interés para la misión del órgano transicional es el Estero San Antonio que, de acuerdo con los reportes de distintas organizaciones de víctimas, podría tener restos de personas desaparecidas por los diferentes grupos armados entre los años 2000 y 2015.
Según indicó la directora de la Unidad, Luz Marina Monzón: “El Estero que se encuentra al fondo justamente vamos a determinar la estrategia de abordaje para poder satisfacer los derechos de las víctimas a saber qué fue lo que pasó con sus seres queridos y dónde están”.
Pero el Estero no será el único espacio en el que la UBPD iniciará labores: siguiendo las indicaciones de esas mismas organizaciones de víctimas, equipos forenses realizarán búsquedas en la denominada Isla Calavera, lugar en el que personas habrían sido torturadas, asesinadas y desaparecidas durante los años de 2001 a 2004.
Monzón afirmó que las víctimas “fueron amarradas de manos o pies con cordones de zapatos, cuerdas y otros a los manglares. En la Isla han sido halladas cuerdas atadas a los manglares, jirones de ropa, bolsas y otros elementos que darían indicios de que allí habrían sido arrojados cuerpos sin vida”, indicó a su llegada al puerto.
El acto protocolario que involucrará la firma del pacto por la búsqueda de los desaparecidos se firmará en una ceremonia con presencia de la directora Monzón, el alcalde de Buenaventura Víctor Hugo Vidal, el presidente de la Comisión de la Verdad Francisco de Roux y la vicepresidenta de la JEP, Alexandra Sandoval, en horas de la mañana del 12 de abril de 2021.
El arduo proceso de encontrar a quienes no están
“Las víctimas que buscan a sus seres queridos llevan años, décadas, buscándolos con muy pocas respuestas, con respuestas inciertas como la misma desaparición, con silencios largos sin respuestas”, son palabras de Luz Marina Monzón, la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, órgano transicional surgido con motivo de la firma de los Acuerdos de Paz entre el Estado Colombiano y la antigua guerrilla de las Farc.
La UBPD tiene la responsabilidad de ubicar a más de 120.000 personas dadas por desaparecidas durante el conflicto armado que superó los cincuenta años de acciones antes de la firma de dichos Acuerdos.
Además de su labor de búsqueda y esclarecimiento de la verdad, es un mecanismo humanitario y extrajudicial inserto en el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, cuya labor es la de “contribuir a la satisfacción de los derechos de la verdad y la reparación de las víctimas del conflicto armado colombiano”.
De acuerdo con cifras provistas por la UBPD, entre enero de 1938 y julio de 2017 en Colombia desaparecieron 124.697 personas, de las que más de 85.000 aún no han sido encontradas.
De ellas, al menos 25.140 fueron víctimas de desaparición forzada por el conflicto armado, según el Instituto Colombiano de Medicina Legal.
En el marco de los pactos por la búsqueda de los desaparecidos, un acuerdo entre la UBPD y las entidades territoriales para proceder en el esclarecimiento de la verdad en cuanto a las víctimas del conflicto, Bogotá fue la última ciudad que suscribió el documento.
Precisamente, en la ciudad fue encontrada una fosa común con 20 cuerpos por parte de la Fiscalía durante una investigación que el ente investigador realizaba en torno a la desaparición de una mujer, aún no encontrada.