Volver al bar, a los sitios nocturnos donde el rock se disfruta en vivo, pero esta vez desde la virtualidad, es la propuesta de la banda bogotana Diamante Eléctrico que se estableció en México D.F. Con esta presentación también harán un homenaje a estos establecimientos que han tenido que cerrar sus puertas en buena parte del mundo a causa de la pandemia.
“Tratamos de explorar el bar y de hacerle un poquito el tributo a los grandes ‘parias’ de esta pandemia que son los sitios de música en vivo porque los bares fueron donde nacimos y crecimos. Los cuatro primeros años de Diamante Eléctrico fueron de bar ‘venteado’ “, contó Daniel Álvarez, guitarrista de la agrupación, en una entrevista que concedió a Infobae Colombia
El músico además de revelar algunos detalles de la presentación, contó cómo esta atípica época también les ha brindado nuevas oportunidades a los artistas, pese a que no han podido volver realizar conciertos, su principal fuente de ingresos.
De hecho su último álbum Mira Lo Que Me Hiciste Hacer lo compusieron y grabaron durante lo que ha sido el transcurso de esta emergencia sanitaria, que les dejó muchas lecciones sobre el futuro de la industria musical.
Su show vía streaming se realizará el próximo miércoles 14 de abril a las 8 de la noche desde el reconocido bar de la capital mexicana Bajo Circuito.
¿Por qué realizarán el concierto en México?
Ahorita tenemos la particularidad que la banda es mitad mexicana y colombiana. Hoy en día la dinámica cambió mucho, casi que yo soy el único que vuela desde Colombia. Juan Galeano, el vocalista, vive en México desde hace dos años y medio, y estamos acostumbrados a vernos cada 2 meses.
¿Cómo será esta presentación?
Fuimos a Bajo Circuito que es uno de los bares emblemáticos de México y allá haremos nuestro show. El bar es evidentemente un lugar vacío, una oda al 2020 y al 2021. Llevamos la música nuevamente al espacio donde deberíamos estar tocando con público.
Nuestros clásicos los tocamos en versiones completamente nuevas, a nosotros nos gusta ‘mover la pelota’ para no aburrirnos nunca de las canciones viejas y eso hicimos: las refrescamos.
¿Alguna sorpresa?
Sí, vamos a tener una artista invitada, una mexicana que estuvo nominada al Grammy… pero no revelaremos el nombre.
¿Qué reflexiones han hecho sobre la industria musical en esta pandemia?
El cambio más radical de todo esto se dio de cara a la gente: la música empezó a significar muchísimo más para las personas. Cuando estás en casa por la pandemia vas a escoger poner una canción que te diga algo y eso es lo que nosotros tratamos de hacer con nuestro nuevo álbum, hacer música que se use de manera positiva en esta emergencia.
También entendimos que las regalías se volvieron un factor muy importante de los ingresos de todos nosotros y eso tiene varios efectos interesantes.
Por ejemplo, le ‘paras más bolas’ a la forma a cómo estás promocionando una canción, quiénes son tus ‘partners’, como ellos se están moviendo, cómo está tu recuperación. Creo que no está de más porque los artistas en general, por andar siempre de gira, teníamos como un poquito descuidado el tema de las regalías.
¿Entonces no les ha ido mal?
No, para bandas como la nuestra ha sido muy bueno y parte del análisis es que antes podías ganar más en conciertos, pero también tenías que gastar más para ir a hacer una gira profesional en otra ciudad.
¿Y cuál es el defecto de hacer música en esta época?
La distancia. Este último disco lo hicimos de esa forma y obviamente nos abrió nuevas formas de trabajar, lo resolvimos y nos hicimos un ‘discaso’, pero honestamente preferimos siempre estar en el mismo cuarto, eso es un contra gigante.
¿Extrañan el público en vivo?
Claro y más cuando somos una banda tan de en vivo. Hacemos música pensándola para el concierto. Ha sido muy raro no salir a tocar y no poderse ‘parchar’ con la gente y que le diga a uno qué pensó de la canción.
¿Cómo hicieron con su nuevo disco en la pandemia?
Lo hicimos cuando inició la pandemia y lo sacamos en 2021, que no ha variado mucho del 2020, pero que se siente un poquito diferente, como que la gente ya no está tan hastiada y tan negativa.
Tuvimos el privilegio del tiempo. Juan me mandaba un beat, luego yo volvía con una idea y así le dimos muchísimo espacio a que esas canciones se fueran descubriendo a ellas mismas. Después una idea de letra, entonces con Juan nos podíamos chatear 4 horas seguidas. Creo que parte de eso va a quedarse en los discos para siempre.
¿Y cómo hacían en sus primeras épocas?
Ensayábamos mucho, que al comienzo fue la idea de la banda. Después llegaron las giras, que son el mejor ensayo que se puede tener. Nos descubrimos realmente como banda en la tarima, pero al comienzo como banda bogotana: ensayo y después una cerveza. Después te encontrabas con gente de otra banda y grabas. Una dinámica de ciudad.
¿Sienten nostalgia de esos tiempos con respecto a los de la pandemia?
Sí y te das cuenta de cuanta nostalgia sientes cuando vuelves a tocar. En la pandemia en ningún momento reconocí que me hiciera falta pararme a interactuar con otros músicos en el mismo cuarto, una vez lo haces te acuerdas de la importancia que tiene eso.
¿Extrañan a Bogotá?
Es una relación de amor y odio con Bogotá, primero porque la ciudad vista desde afuera no es tan sexy. Te llegan las noticias que apuñalaron a alguien por robarle el celular o que el gobierno Nacional hizo una nueva burrada.
Ese fue el tributo que le hicimos con la canción Suéltame Bogotá, que es todo, pero menos un idilio, te amo pero me vas a matar. Es un tributo, pero desde la honestidad.
¿Es decir que es una relación tóxica?
Supertóxica. En el México en el que vivimos: de la Roma y la Condesa, es idílico. Bogotá bonito no siempre lo es, el clima no ayuda y todo eso es la relación tóxica con nuestra ciudad que al final del día nos vio nacer, y nos dio lo que tenemos. ¡Somos una banda bogotana a muchísimo honor!