Así afectó la salud el conflicto armado en algunas zonas de Colombia

Un informe entregado a la Comisión de la Verdad detalla la afectación del conflicto armado en la salud en las regiones de Chocó, Nariño y Meta.

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En el marco de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas el pasado 9 de abril, fue presentado ante la Comisión de la Verdad un informe que revela el impacto en la salud que han tenido las personas durante el conflicto armado.

El documento titulado La salud en el conflicto colombiano, es una investigación realizada por el Doctorado en Salud Pública de la Universidad Nacional, Médicos del Mundo Francia – Colombia, y la Red SaludPaz.

“Este escrito es nuestro aporte a la búsqueda de la verdad que vemos como un elemento fundamental en la superación del conflicto: entender lo que sucedió en estos territorios y cómo afectó la salud, para ayudar a construir este futuro de salud y paz que la sociedad colombiana busca con insistencia. comprometerse”, expresó el Dr. Philippe de Botton , presidente de Médecins du Monde France .

El texto es el resultado de un proceso de investigativo que reunió el testimonio de personas que han trabajado con Médicos del Mundo en los departamentos del Chocó, Nariño y Meta, además de académicos, y líderes sociales interesados en el tema de la salud rural y su relación a la violencia, de acuerdo con La FM.

También se tuvo en cuenta las voces de la población que pertenece a las comunidades de estos territorios, quienes son los que han vivido de primera mano los efectos de la guerra en el país.

Durante la investigación se registraron los impactos en temas de salud de la población víctima del conflicto armado en los territorios de la cuenta del Atrato Medio, Bojayá y Chocó. De acuerdo con el informe, en estas zonas del país se evidenció un abandono extremo del Estado, sobre todo en las comunidades negras e indígenas.

“Las dinámicas que imponen los actores armados en esos territorios como el confinamiento o la disposición de minas antipersonales y artefactos explosivos, o simplemente el miedo, hacen que las personas pierdan la capacidad de procurar alimentos”, como parte de una “estrategia de guerra”, dijo a El Nuevo Siglo Nicolás Dotta, coordinador de la sección colombiana de Médicos del Mundo.

Según la investigación, en un contexto de pobreza y abandono, durante el conflicto armado se restringió el acceso a alimentos y medicamentos a estas poblaciones, cambiando de forma drástica su estilo de vida. “Esto generó una diversidad de condiciones de alteración a la salud y discapacidades sensoriales, físicas y psicosociales”.

“Para estas comunidades, el acercamiento a la salud ha sido intermitente y en algunos casos solo accesible a través de organizaciones internacionales humanitarias, como Médicos del Mundo-Francia, y es desde esta cercanía a las comunidades por medio de la atención a su salud que comunicamos los testimonios incluidos en el informe”, indicó el organismo internacional.

“El desplazamiento no solo afecta la seguridad alimentaria de las personas, sino que también las somete a pobres condiciones sanitarias, esto implica un riesgo mayor de morbilidad. Aquí es importante recalcar que el desplazamiento para estas comunidades implica una total transformación en el modo de vida, y se enfrentan a situaciones que implican riesgos desconocidos”, se lee en el informe.

El informe explica que en La Macarena, Meta, las principales afectaciones de la salud están relacionadas con la vulneración a los derechos sexuales y reproductivos y, en particular, “afectaciones en la salud sexual y reproductiva, a la salud materno-infantil, a la seguridad alimentaria con sus manifestaciones en procesos de malnutrición”.

Un informe presentado por Médicos del mundo en el año 2014 sobre los servicios de salud sexual y reproductiva prestados en Meta, Guaviare y Nariño arroja cifras que afianzan las afectaciones profundas en este ámbito: de 5.053 mujeres atendidas en el año, los principales motivos de consulta fueron: Asesoría en métodos anticonceptivos (70 %), Infecciones de Transmisión sexual (60 %), violencias de género intrafamiliar y sexual (18 %).117

Sobre los resguardos del pueblo Awá (Ricaurte y Tumaco, Nariño), se evidenció que ha habido despojo de sus tierras y se encontró que las barreras de tipo geográfico son una de las principales limitantes para el ejercicio del derecho a la salud.

“Para estas comunidades se configura también una barrera de acceso de tipo cultural, tanto por el desconocimiento por parte del sistema de los saberes y prácticas ancestrales, como por el idioma que impide la comunicación efectiva con el personal de salud”, se lee en el informe.

A esto se le suma la desnutrición, las consecuencias de las aspersiones aéreas de glifosato y otros fitotóxicos orientados hacia la destrucción de cultivos de uso ilícito. Además, en el Pueblo Awá se ha experimentado la violencia sexual asociada al conflicto armado.

La atención de mujeres en embarazo implicó a un 68 % de mujeres entre los 10 y los 19 años del total de las mujeres atendidas, evidenciando el embarazo precoz como uno de los principales problemas en materia de salud sexual y reproductiva a atender, que además profundiza en las condiciones de mestizaje en el contexto del conflicto armado.

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