El personal administrativo del centro médico evidenció por medio de un video cómo quedaron los vidrios de la recepción de urgencias de la Clínica CES, luego que una mujer, en medio de un reclamo por la atención de un pariente, los quebrara y protestara porque no le daban el servicio que estaba solicitando.
El hecho de intolerancia se generó luego de la valoración de los médicos a un paciente y lo clasificaran en triage (4), debido a que su condición no ponía en riesgo su vida. Esta decisión molestó a la mujer, quien tuvo una actitud violenta.
Ante lo sucedido, la clínica explicó: “El paciente ingresó por una consulta oftalmológica, debido a una disminución en la visión. En el servicio de urgencias el personal de salud le brindó la atención correspondiente y fue clasificado, según el protocolo de triage, como nivel 4 debido a que su condición no pone en riesgo su vida, no es una urgencia vital”.
La persona que filmó los hechos, desde el interior del recinto, muestra a la mujer protestando y manifiesta que, “después de explicarle a esta señora toda la situación clínica de la pandemia, que no tiene nada urgente, acabó con el servicio de urgencias, puso en riesgo la integridad de la gente y gritó”.
En su comunicado, la Clínica CES rechazó lo ocurrido e informó que la situación fue controlada por las autoridades competentes. Asimismo, lamentó que estas agresiones físicas o verbales contra el personal de la salud ocurran en momentos tan difíciles para los hospitales por la alta demanda de pacientes.
“Ahora más que antes, es necesario ser empáticos, solidarios y responsables como ciudadanos. Rodear al personal del país que en este momento de la actual pandemia, está dando lo mejor de su talento trabajando, con esfuerzo y compromiso cada día para cuidar a los pacientes y velar por su pronta recuperación”, resaltó la misiva de aclaración por parte de la entidad de salud.
Finalmente, aclaró que esta situación no está relacionada con la atención de la pandemia o vacunación contra el covid-19.
“Debemos ser enfáticos en que esta situación no está relacionada con la atención con pacientes por COVID-19, ni con el proceso de vacunación”, indicó el comunicado.
Por saturación de camas UCI, entidades de salud en Medellín declaran estado de emergencia hospitalaria
La capital del departamento de Antioquia se encuentra enfrentando el tercer pico de la pandemia y sus hospitales no dan abasto. La ocupación de camas en las unidades de cuidado intensivo en la capital antioqueña está cercana al 100 %.
Con 3.850 nuevos positivos y 66 muertes, Antioquia tuvo el día con más contagiados y fallecidos en un año y un mes de la llegada del virus al departamento. Otra cifra histórica son las 19.462 personas que tienen activa la enfermedad y que, en cualquier momento, pueden agravarse y requerir hospitalización.
La ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) continúa en alza y se ubica en el 95,35%. En este momento, solo quedan 62 camas disponibles en la región.
El gobernador encargado de Antioquia, Luis Fernando Suárez, aseguró en medio de una locución que 22 hospitales están llenos.
“Hoy es el día en todo el año de la pandemia con más casos diagnosticados de pacientes reportados y con más pacientes fallecidos. La invitación es a que nos cuidemos, que seamos rigurosos con las medidas de cuidado personal (...). Estamos al límite, una ocupación superior al 95 por ciento y 22 hospitales totalmente llenos”, afirmó el funcionario.
La ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) continúa en alza y se ubica en el 95,35 %.
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