Alejandro Carranza, reportó en la noche de este jueves 8 de abril que su cliente, Mauricio Parra, acaba de ser dejado en libertad por un juez de control de garantías en Pitalito, Huila. Parra se encuentra envuelto en el proceso investigativo por el asesinato del abogado, Luis Gerardo Ochoa. El mismo hombre había sido procesado por la muerte del dueño de Surtifruver, Alonso Orjuela.
Se trata de la segunda vez que las autoridades judiciales del país ordenan la libertad de Parra, señalado por la Fiscalía de ser un testaferro de la extinta guerrilla de las Farc. La primera vez fue el 18 de marzo de 2020, cuando el mismo defensor Carranza empleó el recurso de vencimiento de términos en el caso de la cadena de mercados. En ese momento, sin embargo, se mantuvo en la cárcel a causa de una segunda medida de aseguramiento impuesta en su contra por la muerte de Ochoa.
“Después de una dura batalla para librar a Mauricio Parra de todas las medidas impuestas en su contra por parte de la administración del fiscal Néstor Humberto Martínez, el día de hoy un juez evidenció que la Fiscalía ha sido demorada en entregar las evidencias contra Parra”, manifestó Carranza tras la orden de libertad.
El ente acusador había procesado a Parra por, presuntamente, ser el autor intelectual del asesinato de Luis Gerardo Ochoa, quien murió el 6 de abril de 2017, en hechos que todavía no han sido completamente esclarecidos. La teoría de la Fiscalía es que al abogado se le había arrebatado la vida por defender a feligreses de una iglesia cristiana que invirtieron su dinero en un proyecto de construcción de una empresa del presunto culpable
Pero el caso de Ochoa, quien murió en Pitalito, Huila, no es el único del que se libra Parra. También está el caso del dueño de Surtifruver, Alonso Orjuela, asesinado en el norte de Bogotá el 20 de octubre de 2016. Dicho caso, sin embargo, fue desestimado luego de que se determinara que el testigo estrella de la Fiscalía, Fernando Bahamón, era en realidad un falso testigo, con lo que se le restó prácticamente toda la credibilidad a los alegatos en contra del acusado.
Lo anterior, sustentado en denuncias que indicaban que Eliana Burbano, investigadora del CTI involucrada en el caso de Surtiftuver, recibió dinero para que Bahamón declarara en el expediente contra Parra.
Otra demora en los procesos de Parra tienen que ver con el hecho de que la defensa del empresario presentó una petición para que su caso pasara a manos de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, obligando al juzgado 73 de garantías a declararse incompetente hasta que dicha instancia especial determinara si el proceso aplicaba o no a su esquema de justicia. Ello se decidió luego de determinar que el asesinato de Alonso Orjuela no tuvo que ver con el conflicto armado.
No obstante, el acusado si terminó siendo aceptado en la JEP por otro proceso que está en curso, un supuesto lavado de activos del desaparecido Bloque Sur y la columna Teófilo Forero de las Farc, por el que fue capturado el 2 de septiembre de 2017.
Por el momento se desconocen los motivos u otros detalles por los que las autoridades judiciales de Pitalito decidieron concederle la libertad a Parra en el contexto del asesinato del abogado Ochoa.
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