De los escenarios donde los contagios por covid-19 se intensifican es en las cárceles del país, de hecho hace poco se encendieron las alarmas en la cárcel El Pedregal de Medellín al conocerse que al menos 70 internas están contagiadas por el virus, mientras otros 10 ya salieron de la etapa de contagio.
Las autoridades están tratando de controlar y encerrar los contagios para que no expandan a las otras 1.300 reclusas que están pagando sus condenas ahí. El Inpec, por su parte, informó que el virus llegó a causa de un traslado de 80 internas que llegaron la semana pasada a la cárcel. De esas 10 ya se recuperaron.
“Entre el quinto y el séptimo día se les toma la prueba PCR y salieron positivo, entonces las tenemos aisladas, la secretaría de salud permanentemente hace visita”, dijo Imelda López, directora del Inpec en Antioquia a Blu Radio.
Por otro lado, Jorge Carmona, defensor de las personas que se encuentran privadas de la libertad hizo un llamado a las autoridades para evitar contagios en otras cárceles de Antioquia. “La regional Inpec y la Alcaldía deben definir qué hacer para mitigar y ayudar para que ese virus mundial sea erradicado de los centros asistenciales”, señaló.
A través del Observatorio del Sistema Penitenciario y Carcelario, la Personería de Medellín, aseguró que por ahora ninguna de las privadas de la libertad ha requerido traslado a un centro hospitalario, recogió RCN Radio. Sin embargo, desde la cárcel aclaran que ninguna ha presentado reportes graves para requerir el servicio médico en un hospital. Por ahora, desde que se reactivaron las visitas, todos deben cumplir los protocolos de bioseguridad como el lavado de manos.
El pasado 13 de marzo l ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz, publicó una nueva circular conjunta con la que, en alianza con el Ministerio de Justicia y del Derecho abrió la puerta para que se vuelvan a dar visitas conyugales y de miembros de la familia a las cárceles de Colombia. Dichos encuentros estaban prohibidos desde la llegada del covid-19 al país.
Según el documento publicado a través de la cuenta de Twitter del jefe de la cartera de salud, la decisión se tomó dada la disminución que venía experimentando el país en los contagios, incidencia y mortalidad por covid-19; y se enmarca dentro de la Ley 4107 de 2011 y el Decreto 2897 de ese mismo año. Además, la misma contempla algunas instrucciones para que el regreso de las visitas a las cárceles sea bioseguro.
“Se ha evaluado la situación de los Establecimientos Penitenciarios y Carcelarios – ERON advirtiendo que si bien son altamente susceptibles a brotes de covid-19 dadas las dificultades para mantener el distanciamiento físico, este riesgo se puede reducir en la medida en que se adopten estrictamente las medidas de bioseguridad previstas en el protocolo dispuesto para los ERON, incluyendo las relacionadas con las visitas”, reseña la Circular 021.
Dichas medidas están estipuladas en las resoluciones 843 de 2020 y 313 de 2021. La ultima de estas señala, entre otras cosas, que se debe mantener en todo momento el distanciamiento físico y el uso de elementos de protección personal. De igual manera, es obligatorio el lavado de manos y, para el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, asegurar condiciones de ventilación e iluminación natural.
En ese sentido, también se especifica que si bien la medida es de carácter nacional, tanto el Inpec como las entidades territoriales tendrán la potestad para decidir si cada cárcel recibe o no visitas, dependiendo de la cantidad de casos de covid-19 que tengan en su interior.
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