Siguen registrándose hechos de violencia en el departamento del Cauca, al suroccidente de Colombia. De acuerdo con un reporte de W Radio, en la noche de este martes 6 de abril, se registran nuevos enfrentamientos entre miembros de la fuerza pública e integrantes de un grupo armado no identificado.
De acuerdo con la información disponible hasta el momento, las ráfagas de fuego están cruzándose en inmediaciones de la Hacienda La Emperatriz, en el municipio de Caloto, que durante las últimas dos semanas ha sido el escenario de duros enfrentamientos entre autoridades y estructuras delincuenciales. Se trata de una población que está a tan solo dos horas de Popayán y a media hora de Cali.
Como reporta la misma emisora, los combates iniciaron luego de que el grupo criminal atacara a varios uniformados con artefactos explosivos y ráfagas de fusil.
La información fue confirmada, entre otros, por el senador del Cauca por el Mais Feliciano Valencia, quien por medio de su cuenta oficial de Twitter reportó: “!Atención! hace media hora se escucharon fuertes detonaciones en la vía que de Caloto conduce al municipio de Corinto en el Cauca. La violencia no cesa en esta región”.
“Hasta el momento nos reportan dos intendentes y un patrullero heridos por la activación de varias cargas explosivas, las cuales fueron lanzadas contras el Esmad y del Emcar que permanecen en esta finca”, confirmaron voceros. Al parecer, el predio en el que se desarrollan los enfrentamientos está en las inmediaciones de las carreteras que conectan a Caloto con con Toribío y Jamundí.
Como bien señala el parlamentario, Caloto viene siendo uno de los principales escenarios de la violencia en el Cauca desde el pasado 26 de marzo, día en que comenzaron a registrarse actos como el secuestro y posterior asesinato de Mario Fernando Herrera Aparicio, funcionario del CTI de la Fiscalía, en el corregimiento El Palo, de ese municipio.
Como agravante, en esa misma región se registran desde ese día varios combates entre la estructura disidente Dagoberto Ramos Ortiz, comandada por alias ‘Gentil Duarte’ y el Ejército Nacional. Los ataques, reporta Semana, eran justificados por los grupos armados como una conmemoración por la muerte de Manuel Marulanda Vélez.
Según la Unidad para las Víctimas, los mismos provocaron en ese momento el desplazamiento de 573 personas desplazadas entre las que se incluyen 126 menores de edad, 20 gestantes, 82 adultos mayores y 12 personas discapacitadas. Al respecto, el director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca, Dan Harry Sánchez Cobo, señaló que “como entidad coordinadora del Sistema de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, se adelanta la atención inmediata que permita suplir las necesidades básicas de la población afectada y para ello se entregarán por parte de la entidad 3 Kits de albergue”.
Como si eso no fuera suficiente, el pasado 4 de abril se registró otro ataque en la vía que conecta a los municipios de Caloto y Toribío (Cauca), donde un grupo armado asesinó a Fernando Esneider Lozada Franco, comunero indígena perteneciente al Resguardo Nasa de Tacueyo.
A Lozada Franco lo hallaron en la población de El Nilo, a orillas de la carretera, con cuatro disparos en pecho y rostro. Y fueron defensores de derechos humanos los que lo llevaron hasta la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Santander de Quilichao (Cauca).
Algunos testimonios apuntan a que a Lozada Franco fue abordado por un algunos hombres en motocicletas; mientras unos le cerraron el paso, otros le dispararon. Después, lo sacaron de la camioneta para dejarlo abandonado en la vía.
“El joven era parte del esquema de seguridad asignado al coordinador del proyecto Nasa, como quedó establecido en la sentencia T-030/16 de la Corte Constitucional de Colombia en cumplimiento a una providencia emanada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que obliga al Estado a proteger a cinco comunidades indígenas del norte del Cauca”, explicó Joe Sauce, líder indígena.
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