Las razones por las cuales permanecen detenidos los procesos de revocatorias de alcaldes en Colombia

Además del segundo pico de covid-19 en algunas poblaciones de Colombia, las noticias en enero de este 2021 giraron en torno a los procesos de revocatoria contra algunos alcaldes radicados por movimientos cívicos ante la Registraduría Nacional. Mediático fue que entre los mandatarios que algunos sectores de la ciudadanía buscan revocar estén los de las grandes ciudades: Claudia López (Bogotá), Daniel Quintero (Medellín), Jorge Iván Ospina (Cali), William Dau (Cartagena) y Jairo Yáñez (Cúcuta), entre otros.

Tal fue la polémica que figuras políticas del país, como el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el senador Gustavo Petro opinaron al respecto. En ese entonces, el líder del Centro Democrático afirmó que, pese a algunos señalamientos, su partido no participaba en las “revocatorias porque este instrumento de la democracia debe ser más cívico que partidista”. Entretanto, quien encabeza a la Colombia Humana tildó de “extremistas y corruptos”, que “quieren recuperar lo que han perdido por el voto ciudadano” a quienes están están detrás de estas iniciativas.

Lo cierto es que los procesos de revocatoria, que al parecer serían noticia durante todo este año, permanecen detenidos y lejos de llegar a su fase final. ¿Por qué no avanzan? Por la pandemia.

El 31 de enero, semanas después de iniciados los procesos de revocatoria, la Registraduría Nacional los suspendió, dado que la recolección de firmas de quienes estuvieran a favor de anular el mandato de los alcaldes podría ir en contravía de las medidas de bioseguridad para contener el covid en Colombia. Según la Registraduría, quedarían detenidos hasta que el Ministerio de Salud emitiera un concepto sobre cómo proceder. Pero al día de hoy, 6 de de abril, no ha habido una comunicación oficial.

Las únicas que se alcanzaron a desarrollar fueron las audiencias políticas de mandatarios como Claudia López y Daniel Quintero, ante el Consejo Nacional Electoral. Pero todo quedó ahí.

Son cerca de 70 procesos los que permanecen a la espera de que la cartera de Salud emita la directriz para la recolección de firmas y que la Registraduría Nacional, con base en ella, entregue los formularios. Lo demora, sin embargo, perjudica a quienes buscan revocar a los mandatarios, pues tienen un tiempo específico para hacerlo.

Según la Ley 1757 de 2015, los mandatarios municipales y departamentales podrán ser revocados hasta 18 meses antes de terminar su administración. En ese orden de ideas, el plazo sería junio de 2022. La cuestión se complica pues, para que el proceso continúe andando, es necesario recolectar inicialmente las firmas equivalentes al 30 % de los votos con los que el mandatario fue electo. Y para revocarlo en las urnas, es indispensable contar con la mitad más uno de los votos.

Para recoger las firmas el plazo es de seis meses, si bien el Consejo Nacional Electoral podrá extender tres meses más dicho lapso. Y el mayor impedimento para lograr dicho objetivo son las restricciones por la pandemia, en especial las más drásticas, como las adoptadas en este tercer pico por el Gobierno nacional y las autoridades locales.

Por estos impedimentos es que el pasado marzo una de las iniciativas para radicar a Claudia López, la alcaldesa de Bogotá, desistió de continuar. En un documento del 25 de marzo de la Registraduría se lee: “El motivo de la presente tiene por objeto retirar la iniciativa de Revocatoria de Mandato “Movimiento ciudadano #RevocatoriaClaudiaLopez”, ya que por cuenta de las demoras en la entrega de las planillas hace que no tengamos los tiempos necesarios para lograrla durante este año”.

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