De Medellín, Colombia para el mundo. Así fue como David Vélez, un paisa de 39 años, alcanzó una fortuna de 5,200 millones de dólares con su empresa Nubank en Brasil y que lo hizo merecedor de ser el ‘new billionaire’ (nuevo multimillonario) de la revista Forbes. Esta prestigiosa publicación posicionó a Vélez, este martes, en el puesto 539, como uno de los 600 personajes más ricos del mundo y segundo multimillonario en Colombia.
Nubank es un pentacornio o un ‘unicornio digital’, con sedes virtuales en el gigante suramericano y que, tal y como se plasma en la misión de la empresa, busca ser la opción bancaria de millones de latinos, cansados de la burocracia que le devuelve “el control del dinero a las personas”.
Contribuir con dichos objetivos, le permitió al colombiano Daniel Vélez, CEO de Nubank, marcar un hito en el mundo empresarial latinoamericano y dejar un precedente en la industria banquera virtual del continente. Vélez recibió el nuevo reconocimiento de Forbes al sobrepasar la multimillonaria cifra de 1,000 millones de dólares y convertirse en el nuevo magnate criollo.
Sin embargo, no solo el dinero lo catapultará en la historia, sino que también su corta edad, el ámbito tecnológico en el que se desenvuelve y su amor por el país que lo vio crecer, lo dejarán grabado en la mente de millones de ciudadanos del planeta tierra.
Para Vélez jamás fue un interés ser multimillonario. O por lo menos, así se lo hizo saber a Forbes en octubre de 2020, durante una entrevista, en la que aseguró que: “¿ser multimillonario? Esto me tiene sin cuidado. Recibo mi energía y mi motivación de ver que estamos construyendo algo que soluciona un problema, la vida de las personas, que está haciendo un impacto en la sociedad”, expresó.
El emprendimiento de este medellinense ha recibido múltiples distinciones por reconocidas entidades internacionales. Por su parte, Fast Company catalogó a Nubank como la compañía más innovadora de América Latina. De igual manera, Statista y la revista Forbes, encasillaron al emprendimiento de Vélez como el mejor banco brasileño al transmitir confianza, sus servicios digitales y su destreza en la asesoría financiera para sus usuarios.
De hecho, Nasdaq, el segundo mercado de valores y bolsa de valores automatizada y electrónica más grande de los Estados Unidos, colocó un letrero en Time Square, en Nueva York, para resaltar su nuevo ‘galardón’.
“La gente odiaba los bancos, que siempre se destacaban entre las empresas más detestadas. La industria bancaria brasileña es una de las más concentradas y con las tasas de interés más altas en el mundo”, expresó Vélez, hace unos meses, a la revista Dinero.
Vélez cofundó Nubank junto a la brasilera Cristina Junqueira y el estadounidense Edward Wible; además, en sus casi 7 años de apertura, ya posee más de 34 millones de usuarios en diferentes países americanos como Brasil, México y comenzó a dar ‘sus primeros pasos’ en su tierra natal, Colombia.
Es más, el amor de este paisa por su país es tan grande que, incluso, a mediados de marzo de este año, publicó un video en el que aparece con la camiseta de la Selección Colombia, entregando -muy emocionado- la tarjeta de su banco al primer cliente colombiano en Brasil.
Vélez, quien además de empresario es ingeniero, heredó el deseo de emprendimiento de su familia, quienes son abanderados del espíritu empresarial desde hace décadas. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa, los Vélez tuvieron que salir de la capital antioqueña cuando David apenas tenía 9 años para refugiarse en Costa Rica y huir de los carteles de narcotráfico que azotaban a Colombia en ese entonces.
Pese a esa sombría situación, la renovación bancaria se presentó como un remanente en la vida de este empresario paisa, quien, en diálogo con varios medios de comunicación, ha reiterado que el compromiso de él y su empresa, son “mostrarle al consumidor que somos diferentes” al resto de bancos que, como muchos usuarios denuncian, quieren agredir a quienes poseen esos servicios.
“La mitad de los brasileños tienen menos de 30 años, son 100 millones de personas que usan Netflix, Amazon, Uber... Su experiencia bancaria no era tan buena, así que para el 80 por ciento de nuestros clientes iniciales era su primera tarjeta de crédito. Pero el voz a voz ha ido rodando a toda la familia, y el abuelo, la mamá y el papá quieren tener Nubank”, le dijo Vélez a Dinero.
Desde su niñez, David ha trabajado arduamente para convertirse, sin quererlo, en el nuevo rico colombiano. De acuerdo con Forbes, Vélez inició su vida laboral a los 12 años en la fábrica de ropa de su padre; después compró una vaca y desde ahí inició a forjar su futuro empresarial y académico, que lo llevó a estudiar ingeniería en la Universidad de Stanford y allí, a convertirse en uno de los patronos latinoamericanos más reconocidos en el globo terráqueo.
Los deseos de Vélez se hicieron materia y su banco ha recibido otras distinciones aparte de las ya mencionados; la tarjeta de Nubank es la tarjeta de crédito con el índice de lealtad más alto del mundo, con un 89%, por encima de la de Apple y Amazon, que tienen menos del 70 por ciento.
“El valor de la compañía no es el fin; es una consecuencia al buscar solucionar un problema a gran escala. (...) Recibo mi energía y mi motivación de ver que estamos construyendo algo que soluciona un problema, la vida de las personas, que está teniendo un impacto en la sociedad”, expresa David, en un blog de su banco, Nubank, donde lo catalogan como “rockstar de la industria financiera mundial”.
Tras una nutrida carrera empresarial y administrativa, Nubank, encabezada por David Vélez, ‘marcará línea’ en la bancarización digital de Colombia y el mundo, por lo que se espera que el emprendimiento de este paisa siga trayendo reconocimientos para él, su familia y su país natal.
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