Violencia, una crisis humanitaria y un sinnúmero de muertes han dejado los combates que han calentado la frontera colombo-venezolana durante las últimas semanas entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y disidencias de las Farc, según denuncias de autoridades locales y habitantes de la zona.
Por esta razón, el régimen de Nicolás Maduro ordenó, este lunes 5 de abril, la implementación de un plan especial que incluye el reforzamiento militar en localidades del estado Apure, fronterizas con Colombia.
Asimismo, adelantó que la estrategia además contará con la participación de “fuerzas revolucionarias” para apoyar el objetivo de “desalojar” a los grupos armados colombianos de territorio venezolano.
“El plan que he aprobado para reforzar toda la presencia del estado venezolano, de las fuerzas revolucionarias y de la Fuerza Armada Nacional bolivariana en territorio en conflicto en Apure es un plan especial que arranca precisamente el martes. Vamos con todo, por la defensa de nuestra tierra que no es para sembrar minas ni matar venezolanos”, manifestó Maduro.
Caber recalcar que este lunes, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, confirmó que ocho militares han muerto durante los combates en una zona fronteriza con un grupo de disidentes de las FARC.
“Hasta el presente se han dado nueve bajas de estos grupos terroristas y, lamentablemente, hemos sufrido la pérdida de ocho compañeros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, señaló Padrino.
Durante el operativo se han desactivado 16 minas antipersona instaladas por el grupo armado que, reconoció, ha afectado a soldados y “medios terrestres del Ejército”, además de desmantelar seis campamentos.
Por su parte, Tamara Taraciuk, subdirectora interina para las Américas de Human Rights Watch (HRW), se refirió a los combates en la frontera que se están presentando entre militares venezolanos y guerrilleros de las FARC.
“Encontramos que las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen en Apure siguen el patrón de abusos cometidos con total impunidad en Venezuela: ejecuciones, detenciones arbitrarias y torturas”, expresó a través de su cuenta de Twitter. Y agregó: “Más evidencia para la Corte Penal Internacional”.
En su tuit, Taraciuk hizo referencia a un artículo del New York Times que enfatiza en que el régimen de Maduro lanzó “su mayor campaña militar en décadas”, al tiempo de que miles de personas huyen del país por el conflicto.
“El gobierno venezolano suele tolerar a los grupos armados que trafican con drogas y contrabando cerca de su frontera con Colombia. Ahora ha arremetido contra uno de ellos”, expresó Julie Turkewitz en un artículo en el que hace un recorrido por los hechos acontecidos en las últimas dos semanas.
La semana pasada, la organización no gubernamental Fundaredes alertó que, más de 6.000 venezolanos se han desplazado a la vecina Colombia huyendo de los combates en el fronterizo estado de Apure.
“Nada más en Arauquita hay más de 5.000 venezolanos desplazados. Algunos están en otros lugares, pero no en sitios de resguardo, han acudido a casas de amigos y familiares”, dijo en una conversación telefónica con la agencia de noticias EFE el director de Fundaredes, Javier Tarazona.
El número ofrecido por el activista actualiza la cifra de desplazados que la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en Colombia (OCHA) había ubicado en más de 4.700 hace unos días atrás.
De acuerdo con Tarazona, los combates entre los militares venezolanos y los irregulares se suceden en varias localidades apureñas, donde la Fuerza Armada venezolana “bombardea” las posiciones de los irregulares. “Son constantes los sobrevuelos, los bombardeos y las detonaciones en estas zonas”, aseveró.
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