Al menos 104 personas fueron víctimas de minas antipersonal y otros artefactos explosivos, según el balance trimestral publicado por el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) con motivo del Día para la Sensibilización contra las Minas Antipersonal.
Los eventos, o “accidentes” como los denominó la entidad humanitaria, ocurrieron en nueve departamentos del país, sin embargo fueron Norte de Santander, Cauca y Nariño “las zonas más afectadas. En estos tres departamentos se concentró el 71 % de las víctimas”, de acuerdo con comunicado oficial.
Por este registro, Colombia es, después de Afganistán, el país con más víctimas de minas antipersonal en el mundo.
“La mayoría de las víctimas son civiles, principalmente población campesina, que, mientras realizaban labores cotidianas como cultivar, buscar agua, o transitar por las veredas, tropezaron con estos artefactos”, informó el CICR.
El desglose por departamentos se encuentra de la siguiente forma: el 77 % de las víctimas corresponden a Norte de Santander (80), Nariño (78), Antioquia (64), Cauca (50), y Valle del Cauca (27).
Entre las víctimas: 226 eran civiles, 152 de las fuerzas de seguridad del Estado y 11 pertenecían a grupos armados ilegales.
Pese a la cifra, el CICR reconoció el avance en el desminado humanitario por parte de los compromisarios del Acuerdo de Paz de 2016, las antiguas Farc-EP y el Estado Colombiano.
No obstante, el organismo humanitario señaló que aún “existen grandes desafíos para descontaminar las regiones y garantizar el derecho a la no repetición de las víctimas, particularmente donde persiste el conflicto y la violencia armada”.
Por lo que, observó “no solo se trata de la antigua presencia de dichos artefactos, sino también de una nueva contaminación que se está generando en el contexto de la confrontación armada entre las diversas partes del conflicto y la disputa entre grupos armados por el control territorial”, en momentos en que se presentan nuevos sembrados de mina antipersonal promovidos por disidencias armadas, Gaor y otros actores del conflicto colombiano.
Tan solo dos semanas atrás, la CICR ratificó el recrudecimiento de la violencia en el país entre el periodo de marzo 2020-marzo 2021.
De acuerdo con Lorenzo Caraffi, jefe de la delegación de la CICR en Colombia, el balance humanitario del país durante este año está relacionado con la aparición del virus dado que “el covid-19 agravó las consecuencias de los conflictos y la violencia”.
Aunado a este panorama, el informe 2020 de minas antipersonal en Colombia presentó la cifra “más alta de los últimos cuatro años” con 389 víctimas de estos artefactos.
Defensoría del Pueblo se suma a voces de rechazo contra minas antipersonal en Colombia
“No solo por el alto costo de la descontaminación, sino porque este tipo de arma prohibida por el DIH ya que genera sufrimientos desproporcionados, especialmente a poblaciones vulnerables como niños, niñas, adolescentes y personas mayores”, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, se pronunció en contra de estos artefactos durante el Día para la Sensibilización contra las Minas Antipersonal.
Así mismo, Camargo llamó la atención de las autoridades para que “se investigue y juzgue a los responsables de esta conducta y a que se ponga un alto a la producción y siembra de minas antipersonales”.
La Defensoría informó que, en lo corrido de 2021, ha emitido cuatro alertas tempranas por la presencia de minas antipersonales y municiones sin explotar en departamentos afectados por el conflicto, como lo son Caquetá, Putumayo, Norte de Santander, Vichada y Amazonas.
La entidad indicó que del 2006 al 2021, de acuerdo con reportes del Alto Comisionado de Paz, son más de 12.000 víctimas por minas antipersonales y municiones sin explotar, de las que el 81% de estas personas han quedado con heridas de consideración, que incluyen mutilaciones, mientras que el 19% han fallecido a causa de esquirlas o impactos explosivos.