La Unidad Investigativa del periódico El Tiempo, obtuvo el documento en el que Piedad Córdoba le dio los detalles que conocía sobre el homicidio del dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado a la Justicia Especial para la Paz (JEP).
En esa versión que entregó a la magistrada Julieta Lemetre, la exsenadora aseguró que quien sería el confeso asesino de Gómez Hurtado seguía vivo y que el hoy congresista del partido Comunes, Julián Gallo, conocido también como Carlos Antonio Lozada, lo quería asesinar.
“A mí ‘Carlos Lozada’ me quiere matar por esto, pero vamos a ver quién se va primero si él o yo”, le dijo el supuesto sicario a Córdoba en una reunión que sostuvieron a finales del 2020, donde ella lo intentó convencer para que contara toda la verdad sobre ese magnicidio.
“Yo hablé con el tipo que le disparó, por ahí hace dos meses (...) Le insistí muchísimo que dijera la verdad, que hablara con la JEP”, aseguró la exsenadora del Partido Liberal.
El hombre le dijo que al dirigente también lo querían asesinar los militares colombianos, pero que la entonces guerrilla de las Farc se les adelantó. “Me dio la sensación de que fue un chiripazo”, le dijo Córdoba a la JEP.
El supuesto homicida le dijo que él se había salvado de la masacre de Mondoñedo, en la que se señala que ultimaron a los guerrilleros que participaron en el magnicidio, para después desmovilizarse de ese extinto grupo armado ilegal.
“Con un amigo común, muy amigo mío (...) Fue como en noviembre (...) Como me dijeron que habían sido de las Farc, pues yo lo recibí”, explicó la exsenadora sobre cómo se había contactado con el hombre.
En la revelación de El Tiempo, el que sería el sicario de Gómez Hurtado le reveló a Córdoba que un antiguo infiltrado en ese otrora grupo subversivo le aseguró que desde el campamento de ‘La Escalera’ en el Yari (Meta) hubo una comunicación con Manuel Marulanda, el entonces máximo jefe de las Farc, en la que le informaban del asesinato de Gómez Hurtado.
“Se encontraban, el 2 de noviembre de 1995, el ‘Mono Jojoy’ y Julián Gallo, conocido como ‘Carlos Lozada’, comandante de la Red Urbana Antonio Nariño en Bogotá (...) Al conocerse la noticia del asesinato de Gómez, ‘Jojoy’ felicitó a Lozada porque la unidad que él comandaba había dirigido la acción y se dispusieron a informarle, a través de la radista, a ‘Manuel Marulanda”, aseguró la exsenadora en la JEP.
En el documento, la exsenadora también le detalló a la JEP cómo le revelaron la nueva versión sobre el crimen de Álvaro Gómez, indicando que fue una pareja que a través de su amigo Héctor Moreno, un dirigente liberal en Santander, le solicitaron una reunión que se llevó a cabo el 20 de agosto de 2020.
“Invocando mi condición de periodista y pidiéndome la protección de la fuente, me plantearon que ellos sabían la verdad sobre la muerte de Gómez Hurtado (...) No puedo dar fe de su identidad ni me correspondía verificarlo en ese momento. Parecían tener más de 50 años y, al parecer, no vivían en Medellín ni tenían acento antioqueño”, afirmó Córdoba.
No obstante, la exsenadora indicó que Héctor Moreno, el intermediario con la pareja que le dio la nueva versión del magnicidio, falleció a causa del covid-19.
Córdoba también contó que la mujer le entregó la columna de José Obdulio Gaviria de 2012 en la que señaló a las Farc por ese crimen y en la que además habló del libro Negro de esa otrora guerrilla, luego de que esa hipótesis del magnicidio fuera difícil de digerir.
Añadió que en esa revelación, la pareja le dijo también que al expresidente Ernesto Samper, y a su exministro del Interior, Horacio Serpa, los iban a procesar en la Fiscalía por el crimen de Gómez Hurtado, por lo que se comunicó con él.
“Me dijo que yo estaba loca. Le dije: tan charro, le estoy diciendo quién fue, que los van a clavar a ellos, y cree que estoy loca. Ya después me confesó que había llamado a ‘Pablo Catatumbo’, que había estado averiguando, que el padre de Roux también sabía del asesinato por parte de las Farc”, sostuvo Córdoba.